

13 de junio de 2025 - 2:38 PM
San Juan, Puerto Rico—Una inusual solicitud de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre las brigadas médicas cubanas que operan en todo el mundo y brindan ayuda muy necesaria ha agitado a países del Caribe y de las Américas.
En una carta obtenida por The Associated Press, la comisión pide a los miembros de la Organización de los Estados Americanos, OEA, detalles que incluyen si tienen un acuerdo con Cuba para misiones médicas, si esos trabajadores tienen derechos laborales y sindicales e información sobre cualquier queja laboral.
"Esta fue una medida sin precedentes", dijo Francesca Emanuele, asociada sénior de política internacional en el Center for Economic and Policy Research en Washington. “Es profundamente preocupante”.
Cuba tiene más de 22,000 médicos trabajando en más de 50 países, incluso en el Caribe y las Américas, según su gobierno. No se disponía de un desglose para la región, pero muchas naciones empobrecidas del Caribe dependen en gran medida de esos profesionales médicos.
La comisión, un organismo independiente de la OEA, que está fuertemente financiado por Estados Unidos, dijo que planea analizar los datos recopilados, así como ofrecer recomendaciones ‘dada la persistencia de informes de violaciones de derechos’.
Un portavoz de la comisión declinó hacer comentarios y dijo que la carta es privada.
La carta fue enviada después de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunciara a fines de febrero restricciones de visa para funcionarios gubernamentales cubanos o extranjeros acusados de participar en las misiones médicas de Cuba, a las que calificó de ‘trabajo forzado’.
“El momento es realmente sospechos”, dijo Emanuele, y señaló que la información solicitada ‘encaja perfectamente’ dentro de la toma de decisiones soberana de los estados miembros. “El papel de esta organización no debe distorsionarse”.
En junio, la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso restricciones de visa a varios funcionarios no identificados de América Central.
El silencio ha prevalecido desde que la comisión de derechos humanos emitió su carta el 24 de mayo, dando a los estados miembros de la OEA 30 días para responder.
“Estoy esperando un enfoque regional”, dijo Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y las Granadinas.
Dijo en una entrevista telefónica que plantearía el tema la próxima semana durante una reunión de la Organización de Estados del Caribe Oriental como presidente.
“Aquí no hay problemas de derechos humanos”, dijo, y señaló que San Vicente es parte de varias convenciones internacionales y laborales. “No se han incumplido ni se incumplirán”.
Gonsalves dijo que los médicos cubanos dirigen el único centro de hemodiálisis en San Vicente que brinda atención gratuita a 64 pacientes a una tasa de $5 millones al año.
“Sin los cubanos, ese centro de diálisis cerrará”, dijo.
Cuando se le preguntó si le preocupaban las posibles restricciones de visa, Gonsalves dijo que se reunió a principios de este año con Rubio y le proporcionó una extensa carta que se negó a compartir detallando el trabajo de los profesionales médicos cubanos en San Vicente.
“No escatimamos en ninguno de los detalles”, dijo. “No salí de esa reunión pensando que existía alguna posibilidad o amenaza de sanciones”.
El ministro de Relaciones Exteriores de Guyana, Hugh Todd, dijo el viernes a The Associated Press que el gobierno planea enmendar su sistema de pago y reclutamiento que involucra a profesionales médicos cubanos.
Dijo que su principal preocupación ‘es asegurarse de que cumplimos con las leyes laborales internacionales’. Todd no dijo si las enmiendas planificadas están relacionadas con las preocupaciones sobre las restricciones de visa de Estados Unidos.
A última hora del jueves, el vicepresidente de Guyana, Bharrat Jagdeo, dijo que el gobierno quiere asegurarse de que ‘las condiciones de trabajo aquí no infrinjan los requisitos establecidos por los Estados Unidos de América’.
Guyana depende en gran medida del apoyo de Estados Unidos, especialmente dado una amarga disputa fronteriza en curso con la vecina Venezuela.
Algunos líderes caribeños han dicho que se arriesgarían a perder una visa estadounidense, señalando que los profesionales médicos cubanos brindan la ayuda que tanto se necesita en la región.
‘Si no podemos llegar a un acuerdo sensato sobre este asunto... si el costo es la pérdida de mi visa a Estados Unidos, que así sea’, dijo la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, al Parlamento en marzo mientras los legisladores golpeaban una mesa en apoyo.
Actualmente no hay trabajadores médicos cubanos en Barbados.
Haciéndose eco del sentimiento de Mottley estaba el primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley.
‘Acabo de regresar de California, y si nunca vuelvo allí en mi vida, me aseguraré de que la soberanía de Trinidad y Tobago sea conocida por su gente y respetada por todos’, dijo en marzo.
En abril, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, criticó lo que describió como una campaña contra el país caribeño.
“No hay duda de que esa campaña desesperada para bloquear la cooperación cubana tiene dos objetivos claros: cerrar cualquier vía de ingresos para el país, incluso en una actividad tan noble y necesaria para otras naciones como los servicios de atención médica”, dijo.
“La otra razón es política e ideológica: quieren barrer a Cuba como un ejemplo. Y recurren a métodos tan inmorales como amenazar a cualquier funcionario extranjero involucrado en esa actividad”, agregó.
Rubio ha defendido las restricciones de visa y ha dicho que promueven la rendición de cuentas.
Las noticias explicadas de forma sencilla y directa para entender lo más importante del día.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: