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Jorge Milán Castro: el billetero de Las Piedras en constante evolución

Aunque vende Lotería Electrónica desde 2001 y es parte esencial de su colmado, el huracán María lo transformó como comerciante con la empatía como norte

13 de julio de 2023 - 10:00 AM

Nota de archivo
Esta historia fue publicada hace más de 1 año.
Milán Castro indicó que sus clientes regulares para la Lotería Electrónica fluctúan entre los 35 y 60 años. (Isabel Ferré Sadurní)

La trayectoria del Colmado Mi Barrio, en Las Piedras, no se circunscribe exclusivamente a la venta de los productos que típicamente se encuentran en estos espacios, sino que la calidad, amabilidad y empatía son de igual forma parte de la esencia del negocio.

A eso, el propietario del concepto, Jorge Milán Castro, le agrega la oportunidad de buscar la suerte a través de la Lotería Electrónica, siendo un comercio en el que se han vendido varios premios.

“Vendimos un premio de $10,000 en las jugadas instantáneas, las que se conocen como ‘los raspaítos’. Conozco una persona que se ha pegado dos veces con los premios de $25,000. Así también están los que ganan mil o cinco mil. Aquí, cambiamos premios a cada rato de $500 del Pega 3 y, en muchos de los casos, los clientes ganadores vienen y le dan un ‘toque’ de dinero a mis empleados de caja”, contó Milán Castro.

Dedicado a sus clientes, Milán Castro explicó sus orígenes y experiencia como vendedor de la suerte a quienes le “tiran” a ver qué pasa. “En el 2001, comencé a vender Lotería Electrónica. Es una entrada muy beneficiosa para el negocio porque es atractivo para las personas. Aquí, vienen para jugar y a la vez ‘pescan’ algo de compra”, dijo.

Milán Castro tiene tres empleados y dos ayudantes en su colmado.
Milán Castro tiene tres empleados y dos ayudantes en su colmado. (Isabel Ferré Sadurní)

Agregó que sus clientes regulares para la Lotería Electrónica fluctúan entre los 35 y 60 años.

“Aquí, le facilitamos la vida al cliente. Vienen en ocasiones con los números apuntados y nosotros se los pasamos a las boletas y se las llenamos. Les explicamos cómo se llenan y eso es una diferencia con otros negocios. También, existen quienes no quieren hacer la venta con tarjetas de crédito porque no lo ven costo efectivo; yo sí lo hago porque deseo conservar al cliente”, enfatizó el comerciante.

“He podido evolucionar”

Milán Castro compartió los retos que suponen levantar un negocio en tiempos como los actuales. “Comencé este negocio trabajándolo solo y luego, a los dos años, pude conseguir a una cajera. He podido evolucionar y en la actualidad tengo tres empleados y dos ayudantes. Todos los días tengo en mi mente qué puedo mejorar y, desde el huracán María (2017), hice un listado de asuntos que quería lograr y al presente tengo como un 95% de lo que me propuse hacer”, destacó.

Con una amplia oferta de productos, el colmado –ubicado en Ceiba Sur– posee un departamento enfocado en autos, para animales, ferretería liviana, jardinería y pintura.

“Me gustaría aumentar el inventario. Si eliminaran el impuesto al inventario, uno podría estar más preparado en casos de emergencias y poder satisfacer las necesidades de las personas. Hay que estar entonces corriendo cuando ocurren las emergencias y eso en nada conviene a la ciudadanía”, expuso.

Precisamente, Milán Castro contó que el Colmado Mi Barrio se mantuvo activo a raíz de la emergencia desatada por el huracán María.

En el Colmado Mi Barrio, se han vendido varios premios de la Lotería Electrónica.
En el Colmado Mi Barrio, se han vendido varios premios de la Lotería Electrónica. (Isabel Ferré Sadurní)

“Durante el huracán María, fuimos el único colmado abierto. Muchas cadenas de supermercados estaban cerradas para ese momento y de sol a sol fuimos los únicos que estábamos operando para el pueblo, casi por espacio de 24 horas. Para ese momento, me dediqué a buscar mercancía para las personas porque no tenían compras, no tenían neveras y tenían que hacer compra diariamente”, informó.

A partir de ese momento, la empatía se propagó entre sus pares comerciantes inmediatos, quienes se unieron para enfrentar la adversidad.

“Muchas personas me ayudaron a conseguir la mercancía que las personas necesitaban durante la emergencia. Cuando las cosas comenzaron a recuperarse, los comerciantes de alrededor nos unimos y formamos el grupo llamado ‘Team Mi Barrio’ y comenzamos nuestras labores con la comunidad de Utuado, Jayuya y Adjuntas. Entregamos 500 almuerzos, llevamos comida, hielo, hasta un barbero. Este concepto se ha repetido dos veces más”, explicó.

“La idea original provino de un amigo que, para ese tiempo del huracán, enfermó y me la dio. El grupo se activa cuando hay una emergencia; por ejemplo, nos activamos por segunda vez para las Bahamas (huracán Dorian, 2020), donde pudimos llevarles suministros en varios vehículos pesados y la tercera vez para la emergencia por los terremotos (2020)”, recordó.

Para detalles adicionales, puede llamar al (787) 733-4350.

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