Edward O’Neill Rosa se convirtió el sábado en el nuevo alcalde electo de Guaynabo y sobre sus hombros ya pesan dos grandes retos de los que, seguramente, dependerá el éxito o fracaso de su administración: recuperar la confianza de los ciudadanos tras el arresto federal por corrupción de su antecesor Ángel Pérez, y desligarse de los escándalos sexuales de su padre y ex primer ejecutivo municipal Héctor O’Neill.