Una operación encubierta durante ocho meses resultó en el arresto de 13 adultos y un menor de edad tras la ocupación de 30 armas de fuego, municiones y cocaína.

Así lo informó en la mañana de este jueves el comisionado de la Policía de Puerto Rico, Joseph González, en conferencia de prensa sobre el operativo denominado “Alto Calibre”.

González señaló que las intervenciones tuvieron lugar en los municipios de Loíza, Bayamón, San Juan, Carolina, Aibonito, Caguas, Corozal, Vega Baja, Vega Alta, Cataño y Cayey.

Explicó que los detenidos, entre las edades de 17 y 39 años, operaban de forma independiente como vendedores de armas y drogas.

Señaló que incluye a personas que se encuentran cumpliendo libertad supervisada por casos en el Tribunal Federal con grilletes y que habían sido identificados por la Policía como objetivos de alto riesgo.

“Estos no eran nombres cualquiera; eran individuos que actuaban con total impunidad. Hoy enfrentan la justicia porque nuestros agentes, con inteligencia y determinación, se infiltraron, documentaron y actuaron. Este es solo el comienzo”, sostuvo González.

Informó que las órdenes de arresto diligenciadas fueron contra Aneudy Joel Reyes Centeno, alias “Pito”, de 38 años; Jan Carlos Pedraza García, de 23 años; Jonathan Omar de Jesús De Graff, alias “Bambám”, de 30 años; Bryan Rivera Rivera, alias “Yeye”, de 23 años; Jeffrey Kenial Robles Hernández, de 23 años; y Nelson Nieves Arce, de 38 años.

También arrestaron a Ezequiel Céspedes De la Cruz “Domi”, de 27 años; Alexander Hinoa Martínez alias “Sandy”, de 33 años; Arnold Anthony Enriquez Robles, de 30 años; Edwin Joel Cotto González, de 24 años; Javiel Yail González Rivera, de 20 años; Kevin Jomar Matos Matos, de 19 años; y Bryan Alexander García Soto alias “Brother”, de 28 años.

Mientras, el comisionado indicó que también iban a arrestar a Jeremy Maldonado Pérez, de 25 años, pero señaló que fue asesinado el viernes pasado, cuando su cuerpo fue encontrado en la carretera PR-165, cerca del El Caracol y fue identificado este miércoles.

El funcionario sostuvo que algunos de los imputados se conocían entre sí, pero alegó todos “operaban sin lealtad a una organización específica, pero con acceso directo a armas de alto poder”.

Durante el operativo, ocuparon 19 rifles, 14 pistolas, 42 cargadores, 882 municiones, dos kilos y medio de cocaína valorados en $25,000 y 14 vehículos utilizados para transacciones ilegales. Haciéndose pasar por individuos del bajo mundo, los agentes encubiertos invirtieron $129,000 en la compra de las armas para documentar el tráfico.

Según González, una de las pistolas ocupadas, marca Glock, fue la usada para asesinar al policía Eliezer Ramos Vélez, en abril de 2023, en Carolina.

El comisionado no ofreció detalles específicos sobre esa confiscación debido a que está relacionada con un caso abierto sobre la muerte del oficial, que incluye cargos contra cinco personas a nivel federal.

Mientras, el director del Negociado de Drogas de la Policía, Jorge Luyando, dijo que están a la espera de resultados periciales de otras armas, pero manifestó estar confiado en que algunas arrojarán positivo en relación a otros crímenes.

De su lado, el subsecretario del Departamento de Justicia, Héctor Siaca, no descartó que alguno de los casos pueda ser asumido por las autoridades federales.

Por su parte, la fiscal directora de la División de Crimen Organizado, Jennifer Reyes, destacó que entre agosto de 2024 hasta marzo de 2025 ocuparon armas que incluían algunas “automáticas”. También había tres armas figuran como hurtadas.

Como resultado del operativo, radicaron un total de cien cargos por violaciones a la Ley de Armas y tres por sustancias controladas.

Reyes precisó que las fianzas impuestas por jueces de distintos tribunales en relación a este operativo suman más de $15,300,000.