Un joven que transitaba en la madrugada de este martes por la calle Burns, en la antigua base Ramey, en Aguadilla, se encontró con una escena que parecía salida de una película de suspenso: la vía estaba obstruida en ambas direcciones por dos autos.

Lo que parecía una situación inusual se transformó rápidamente en una pesadilla.

El informe del Negociado de la Policía sostiene que los hechos ocurrieron a las 12:30 a.m., mientras el joven de 28 años conducía su auto marca Toyota Corolla, color verde y del año 1994, por la carretera 459.

El perjudicado giró hacia la calle Burns sin imaginar que estaba entrando en una emboscada perfectamente montada.

Según el reporte policíaco, cuando el perjudicado redujo la velocidad, percibió cómo se le acercó un individuo por el lado del conductor, vistiendo ropa oscura, guantes negros y con el rostro cubierto con una capucha de tela. Además, portaba un arma de fuego.

El asaltante, mediante amenaza e intimidación, despojó a la víctima de $100 en efectivo y le exigió que se bajara del auto. Posteriormente, lo hurtó.

Tiempo después, el perjudicado localizó el vehículo abandonado frente a las instalaciones de la Guardia Nacional, en la avenida Borinquen, en el mismo municipio.

El caso fue investigado inicialmente por el agente Benjamín Rivera Maldonado, del Distrito de Aguadilla.

La Uniformada confirmó que el auto se recuperó para el análisis correspondiente. De hecho, la Unidad de Servicios Técnicos tomó varias fotografías como parte de la investigación que está en curso.