Una veloz persecución marítima este sábado frente a la costa de Maunabo resultó en el arresto de cuatro hombres y la ocupación de 16 fardos de cocaína que tendrían un valor millonario para las organizaciones narcotraficantes.

La intervención estuvo a cargo de oficiales federales de Operaciones Aéreas y Marítimas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).

Según la denuncia presentada a un magistrado federal, tras recibir una alerta, oficiales de CBP observaron una embarcación estacionaria a una milla náutica de la playa Mario en Maunabo. No tenía luces de navegación, información de registro ni nacionalidad, mientras que había cuatro personas a bordo.

Después de que los agentes encendieran las luces, anunciaran oficialmente su presencia y emitieron los comandos de detención, la lancha “entonces se alejó a toda velocidad y comenzó una persecución”. Agregó que “durante la persecución” observaron a los ocupantes “arrojar por la borda objetos aparentemente con forma de fardos”.

Los agentes también vieron contenedores de combustible a bordo de la embarcación.

Señaló que durante la persecución, la lancha “intentó embestir la embarcación” de CBP “varias veces”.

Entonces, CBP “disparó tiros de advertencia. Posteriormente, CBP observó a los cuatro individuos saltar del bote al agua sin detenerlo, por lo que continuó operando sin nadie al timón. CBP disparó tiros inutilizables a los motores de la embarcación” para que se detuviera.

Dos de los hombres que saltaron al agua fueron arrestados al momento. En la denuncia, estos fueron identificados como los venezolanos Edicson M. Hernández Marín y Alexcar G. Caraballo Farias.

Después de la persecución, los agentes pudieron ver en la lancha “varios fardos” que usualmente utilizan los narcotraficantes para transportar empaques en forma de “ladrillos” con sustancias controladas.

“A bordo del bote se encontraron aproximadamente 16 fardos de presunta cocaína, con un peso total de aproximadamente 457 kilogramos”, apuntó la querella de CBP.

Después de que el material y los detenidos fueran trasladados a la base de CBP en Ceiba, la Policía de Puerto Rico recibió una llamada de un ciudadano que vio en la playa Mario a una persona caminando por el patio de una residencia de forma sospechosa.

Los policías lograron detener a un hombre identificado como Alexander Malvar Tormer, quien intentó esconderse con la ropa mojada, expuso la denuncia.

Media hora después, otra llamada avisó a la Policía de otra persona en las inmediaciones de la playa Mario caminando por la calle con la ropa cubierta en arena. Tras ser detenido, este fue identificado como Christian García Brito por los primeros tres detenidos al ser entrevistados.

También confesaron saber que transportaban cocaína hacia Puerto Rico y que iban a ser pagados si lo lograban.

La Agencia para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) confirmó que la sustancia se trataba de cocaína.

El magistrado Marshal Morgan, del Tribunal Federal en San Juan, encontró causa para el arresto de los cuatro detenidos.