Ambos participaron de una iniciativa comunitaria de la Uniformada a una semana del asesinato del sargento Eliezer Ramos Vélez
Ambos participaron de una iniciativa comunitaria de la Uniformada a una semana del asesinato del sargento Eliezer Ramos Vélez
Héctor Delgado, Alex Capó Carrillo, previamente conocidos como “Héctor El Father” y “Alex Trujillo”, visitaron este viernes el residencial Sabana Abajo de Carolina como parte de una iniciativa comunitaria de la Policía, que mantiene ocupado hace una semana el complejo tras el asesinato del sargento Eliezer Ramos Vélez.
Durante la actividad, denominada como “Un rayo de esperanza”, Delgado y Capó Carrillo llevaron a cabo una prédica religiosa mientras que repartieron regalos a niños y alimentos a familias residentes de Sabana Abajo, particularmente a encamados y con otras condiciones de salud.
“La realidad es que aquí hay una pérdida muy triste de un oficial de la Policía, hay una familia que está sufriendo y va a haber la familia de otra persona, que hizo esto, que va a estar sufriendo porque se le va a quitar su libertad”, expresó Delgado.
“Aquí el que gana es el enemigo de las armas. Lo que les pido es que recapaciten”, agregó Delgado, quien también estuvo acompañado en la prédica por Norberto Morales, antes conocido como “Berto El Indio”, quien cumplió cárcel tras ser procesado por las autoridades federales.
Por su parte, Capó Carrillo aludió a su pasado, cuando llegó a cumplir cárcel federal tras ser acusado como líder de una poderosa organización criminal.
“Hace 17 años era uno de los 10 más buscados... La Policía me buscaba como ahora está buscando a muchas personas”, recordó Capó Carrillo. “Pensaba que iba a morir en una cárcel o en el bajo mundo”.
Agregó que “ahora la Policía no me ve como un criminal porque hace 17 años decidí abandonar ese mundo del narcotráfico”.
“Ya no soy un peligro a la sociedad porque el que hizo que ya no saliera a vender drogas y a alimentarme del sufrimiento del dolor de otros fue Jesús Cristo”, manifestó Capó Carrillo.
“Venimos a decirle a la comunidad de Sabana Abajo que tiene que abrirle su corazón a Cristo, que los que estén andando esos malos caminos, que me miren como ejemoplo, de que se puede renunciar a las armas y al punto, porque el único resultado que te dejará es la cárcel o la muerte”.
Cerca de una docena de niños recibieron bicicletas y otros se llevaron juguetes con amplias sonrisas, mientras que la madre de algunos celebraron la iniciativa y se expresaron satisfechos con la presencia policiaca en el residencial.
“Yo no sacaba a mi hija. Ayer pude sacarla y llevarla a los columpios a jugar con par de niños que llegaron de momento. Eso es bien raro que se vieran tantos niños en la calle. Ahora es más tranquilo que antes, que solo se veían motoras pasando y uno le daba ese miedo de que uno no sabe que se fuera a formar”, expresó Yarelis Rivera. “En mi caso, con la Policía ahora está más tranquilo”.
“Aunque la Policía se vaya, espero que se mantenga tranquilito el ambiente”, agregó.
Por su parte, el comisionado de la Policía, Antonio López Figueroa, recalcó que permanecerán en el residencial hasta que se esclarezca el crimen de Ramos Vélez, mientras que continuarán con iniciativas comunitarias.
“Debido a que aplicamos estrategias de ley y orden, buscamos añadir estrategias comunitarias”, sostuvo López Figueroa.
Cuando se le preguntó si había recibido quejas de la comunidad por la presencia policiaca, el oficial contestó que “la mayoría es gente honesta y buena, que quieren tranquilidad. Unos pocos son los que están haciendo daño”.
En relación al asesinato de Ramos Vélez, dijo que han detenido y/o entrevistado a sobre 18 personas que consideran de “interés” por la posibilidad de que tengan información sobre el crimen.
No obstante, declinó comentar sobre si han identificado oficialmente a un sospechoso por el crimen.
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