El hallazgo de un cuerpo sin vida dentro de un vehículo, en Vega Baja, que fue reportado por la Policía el domingo como una “muerte violenta”, es ahora investigado como “una muerte sospechosa” y las autoridades no descartan el ángulo del suicidio.

“Realmente, se está trabajando como una muerte sospechosa, y la investigación va encaminándose como un suicidio. Pero, categóricamente, no te puedo decir que fue un suicidio. Es uno de los ángulos de la investigación”, confirmó a El Nuevo Día el capitán Raúl Negrón Caldero, director del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de la Policía en Bayamón.

“Las piezas de evidencia que hemos levantado y la escena nos llevan a eso (a pensar en la posibilidad de un suicidio). Las escenas hablan”, agregó.

El cuerpo de Jan Daviel Figueroa Burgos, de 19 años, fue encontrado por su progenitora en la mañana del domingo, dentro de un vehículo Toyota del 2008. El incidente se reportó en la calle 8 del barrio Pueblo Nuevo, en Vega Baja.

Según ha trascendido, la madre se topó con la escena luego que decidiera rastrear el teléfono de su hijo tras este no responder sus llamadas. “Es la madre quien consigue a su hijo. Ella es la primera que llega a la escena y llama a las autoridades”, indicó el capitán.

Al preguntársele si, en el interior del auto, se ocupó un arma de fuego, Negrón Caldero no confirmó ni negó si es parte de la evidencia recuperada. “En estos momentos, para fines de mantener la investigación saludable, no te voy a confirmar ni negar esa información”, expuso.

Según el informe de novedades de la Policía, el occiso presentaba una herida de bala en la cabeza. El joven no tenía expediente criminal.

Aunque han conversado con la madre de la víctima, Negrón Caldero dijo que también están respetando su espacio y duelo. El tema de si el joven estaba atravesando alguna crisis emocional “es tema de la investigación”.

“Estamos levantando otras piezas de evidencia igual de importantes que las recuperadas ayer (en la escena) para esclarecer esta muerte y darle a esa madre las explicaciones que necesita”, sostuvo.

El agente Miguel Barreto, bajo la supervisión del sargento José Quiñones, adscrito a la División de Homicidios del CIC de Vega Baja, en unión a la fiscal Rosalyn García, se hicieron cargo de la investigación.

---

Si está pasando por una crisis y necesita ayuda, recuerde que puede comunicarse a la Línea PAS, marcando el 988 o a través del 1-800-981-0023. Si prefiere hacerlo por escrito, puede ingresar a líneapas.assmca.pr.gov.