La madrugada del viernes, Leonel —seudónimo utilizado para proteger su identidad— acudió a la discoteca Palem Drinks & Vibes, en Mayagüez, con la intención de pasar un buen rato junto a sus amistades.

Inicialmente, no se sentía muy motivado a salir. Sin embargo, cambió de opinión al recordar que no trabajaría al día siguiente y que los jueves suelen ser días de “jangueo” en la zona universitaria de la Sultana del Oeste.

“Esos días normalmente se llena y eso estaba bien lleno”, expresó el joven de 26 años mientras suspiraba durante una llamada con El Nuevo Día.

Pero lo que comenzó como una noche de fiesta en medio del bullicio y música pronto se tornó en una pesadilla.

Leonel relató que el lugar se encontraba abarrotado, con la presencia de entre 50 y 60 personas.

“Uno no podía caminar. Si te movías para atrás, estaba alguien. Si te movías pa’lante, otra persona. No podías moverte. Así de incómodo estaba”, compartió.

De repente, notó cómo las personas comenzaron a formar un círculo pequeño. “Todo el mundo se pegó, y uno mira como que ‘¿qué está pasando?’”, dijo.

Fue en ese instante cuando notó que se formaba una aparente disputa entre dos personas. Sin embargo, Leonel narró que fue un tercero quien habría desenfundado la presunta arma de fuego que cobró la vida de Jonathan Cruz González, de 19 años, y que dejó a otros cinco estudiantes heridos.

“Yo me quedé mirándola (la presunta arma larga). Yo digo: ‘Wow, eso no es posible’. Pensé que era de embuste porque aquí el ‘bouncer’ te chequea’ (...) De momento, sale el primer tiro”, relató.

En cuestión de segundos, Leonel tomó a su amigo del brazo para tratar de esconderse detrás de una columna. Los allí presentes rápidamente se eñangotaron. Pero la música no paraba de retumbar y se trataba de un escape a oscuras.

El joven sostuvo que fueron alrededor de 12 disparos los que el presunto agresor realizó.

“Tratamos de movernos pa’l baño, pero estaba muy lleno. Todo el mundo estaba allí. Todo el mundo pensó lo mismo. Ahí decidí que no podíamos entrar y les dije que nos fuéramos del sitio. Tuvimos que pasar por alrededor de la gente que continuaban escondidas”, continuó.

“Yo solo quería irme. Había mucha gente asustada y en ‘shock’. La mayoría de los que estaban allí eran menores que yo. Eso es algo traumatizante para esas personas“, señaló.

Alegó que, en ningún momento, las luces del lugar fueron encendidas, por lo que tuvieron que trazar el rumbo hacia la salida, aún estando a oscuras.

Una vez Leonel logró abandonar el establecimiento, se topó con cuatro patrullas.

“Llegaron rápido. Pero increíblemente ninguno se bajó. Yo me quedé como que asombrado. Yo pensé en tocarles la ventana”, expresó.

Aunque la noche no transcurrió como esperaba, Leonel aseguró estar bien y agradeció que aún sigue con vida. No obstante, criticó la seguridad del establecimiento.

“Uno piensa que va a estar seguro allá adentro (...), pero para entrar un arma sabes que había un déficit de seguridad en el sitio”, denunció.

El Nuevo Día intentó contactar a Palem Drinks & Vibes para una reacción. Pero, al momento de esta publicación, no obtuvo respuesta.

De acuerdo con el inspector Joel González, del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Mayagüez, el tiroteo ocurrió a las 12:50 a.m. cuando los perjudicados se encontraban en el interior de la discoteca.

“Los perjudicados tienen entre 18 a 21 años de edad. Entre los heridos hay tres hembras y dos varones. Dos de las féminas se encuentran en condición delicada”, informó González.

El incidente ocurre en momentos en que se celebra el tradicional “Prepa Week” de cara al inicio escolar universitario.

El director del CIC confirmó que varios de los perjudicados son estudiantes, algunos del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR), mientras que los otros son de distintas instituciones académicas.

Señaló que el joven fallecido no era estudiante. De acuerdo con González, al momento del incidente, había cuatro empleados de seguridad en el negocio.

A preguntas de este medio sobre si existía algún tipo de control de seguridad en la entrada el establecimiento, el inspector sostuvo que “hemos entrevistado a varias personas. De los que hemos entrevistado, sabemos que los registraban antes de entrar”.

“Aun así, la persona involucrada logró entrar el arma de fuego”, agregó.

Aunque la balacera ocurrió en momentos en que se celebra el “Prepa Week”, el doctor Agustín Rullán Toro, rector del RUM, señaló en declaraciones escritas que el incidente no está vinculado a las actividades oficiales que el recinto organiza para dar la bienvenida y orientar a los estudiantes de nuevo ingreso y sus familias.

“Lamentamos profundamente que dos estudiantes de nuevo ingreso hayan resultado heridos levemente en el incidente ocurrido fuera del recinto. Este hecho, que no está vinculado a las actividades oficiales del Prepa Week, será atendido con total seriedad y en estrecha colaboración con las autoridades pertinentes. Continuaremos reforzando todas las medidas necesarias para garantizar un entorno seguro, dentro y fuera de nuestros espacios", expresó Rullán Toro.

Por su parte, la doctora Zayira Jordán Conde, presidenta de la UPR, aseguró que se encuentra en comunicación con los familiares de los estudiantes heridos.

“Como presidenta de la Universidad de Puerto Rico, me duele profundamente saber que dos jóvenes de nuevo ingreso han resultado heridos en un acto de violencia fuera de las instalaciones del Recinto Universitario de Mayagüez”, sostuvo en declaraciones escritas.

De otra parte, el rector interino de la Universidad de Puerto Rico en Bayamón (UPRB), Jorge F. Rovira Álvarez, confirmó en la tarde del viernes que uno de los heridos durante el incidente fue una estudiante de ese recinto, quien continúa en estado crítico.

“La estudiante de la UPRB, Alianys Fortis Rivera, integrante del equipo de porrismo, se encuentra en condición estable dentro de un estado crítico, tras resultar herida en un lamentable incidente ocurrido fuera del campus”, señala la comunicación escrita.

“Solicitamos a toda nuestra comunidad universitaria y al pueblo de Puerto Rico que eleven oraciones por su pronta y completa recuperación. El bienestar de nuestros estudiantes es una prioridad para esta institución, y seguiremos trabajando para asegurar un entorno que les permita crecer y desarrollarse plenamente”, añade.

La misiva asegura que la administración universitaria continúa en constante comunicación con los familiares de la estudiante a quienes apoyan durante este proceso.