Aibonito - La vista preliminar por el asesinato de la adolescente Gabriela Nicole Pratts Rosario en Aibonito se reanudó este martes con la continuación del contrainterrogatorio de una de testigo del crimen.

El licenciado Jesús Ramos, abogado de una de las imputadas, Elvia Cabrera Rivera, intentaba identificar contradicciones en la declaración de la testigo Betzaida Caratini, de 48 años.

La otra imputada es la hija de Cabrera Rivera, Anthonieska Avilés Cabrera, quien ahora tiene 18 años, pero su vista preliminar fue separada por un conflicto de calendario.

Caratini había declarado el viernes pasado que presenció los hechos y reveló que las imputadas estaban esa noche “agitadas”. Indicó que Gabriela Nicole entró en la pelea para “defender a su hermana” y que estaba “intentando separarla”.

Asimismo, aseguró que vio cómo Elvia metía la mano en un bolso y sacaba un objeto, el cual entregó a su hija Anthonieska. Posteriormente, afirmó que vio como Anthonieska comenzó a darle puños a Gabriela. “Yo me quedé prácticamente congelá”, dijo Caratini.

En la vista de este martes, en varias ocasiones, el abogado confrontó a Caratini buscando contrastes entre lo que dijo el viernes que presenció en la noche del crimen, con la versión que ofreció a la Fiscalía al prestar su declaración jurada el 14 de agosto.

Tras limitar sus contestaciones a decir “sí” o “no”, Ramos trataba de destacar que varios detalles sobre los hechos relatados en la sala judicial no figuraban en su declaración jurada, tratando de sembrar dudas sobre su credibilidad.

En más de una ocasión, Caratini dijo que podía explicar por qué no estaban esos detalles en el documento, pero el abogado no se lo permitía, mientras que la jueza Marielem Padilla Cotto le recordaba que posteriormente podía ofrecer las explicaciones cuando fuera el turno de la Fiscalía.

La defensa también trató de impugnar a la testigo, cuestionando su ubicación en aquella noche, así como la que narró sobre Cabrera Rivera.

El abogado recordó que Caratini había declarado el viernes que llegó al lugar donde ocurrieron los hechos acompañada de tres personas y que Cabrera Rivera llegó acompañada de Anthonieska y su otra hija Antiani.

En ese momento, Ramos anunció que presentaría un vídeo. Después de revisarlo, los fiscales se opusieron, pero la jueza accedió a presentar una porción del video.

Antes de recesar para el almuerzo, la Fiscalía recalcó que no se trata de prueba exculpatoria, sino un intento de la defensa para tratar de impugnar el testimonio de Caratini.

Fuera de la sala, el fiscal Orlando Velázquez dijo que la defensa había solicitado el vídeo, alegando que era prueba exculpatoria.

“Realmente no es prueba exculpatoria ni favorable a la defensa”, sostuvo Velázquez. “Son imágenes previas al incidente. No hay ningún vídeo del incidente donde muere Gabriela. Son vídeos de unos comercios aledaños donde se ven unas personas caminando al lugar donde ocurrió el evento”.

Por su parte, Ramos dijo “para nosotros, sí”, cuando se le preguntó al salir del tribunal si el vídeo era prueba exculpatoria, pero declinó ofrecer detalles.

Cuando se le preguntó sobre qué buscaba con presentar el vídeo, sostuvo que forma parte de su intento de mostrar que su clienta “es inocente”.

Aunque la Policía indicó que había identificado a seis personas sospechosas, hasta el momento, por el asesinato de Pratts Rosario están imputadas Anthonieska Avilés Cabrera, quien actualmente tiene 18 años, y su madre Elvia Cabrera Rivera.

En la etapa de vista preliminar, los procesamientos de ambas fueron divididos porque la defensa de la joven reclamó que no estaba preparada para comenzar después de que fuera declarada procesable.

El crimen se reportó en la madrugada del pasado 11 de agosto, luego de que dos menores de 16 años llegaran heridos de arma blanca al hospital Menonita de Aibonito.

El crimen ocurrió en el desvío Roberto Colón, intersección con la PR-14, cerca del casco urbano y a minutos del cuartel de Aibonito, según la Policía.

La llamada alertó sobre dos jóvenes, una fémina y un hombre, que llegaron hasta la institución. Poco después, Pratts Rosario falleció.

Según la investigación, los dos menores se encontraban en una actividad de cierre de verano auspiciada por el municipio y, al finalizar, caminaron hasta el mencionado lugar donde había un grupo de personas.

Acto seguido, surgió una discusión entre la hermana de la occisa con una persona en el lugar. Durante el altercado, la hermana de Pratts Rosario, también menor de edad, fue agredida, por lo que la víctima intercedió, recibiendo ocho heridas de arma blanca en diferentes partes de su cuerpo.

Por estos hechos, las dos imputadas enfrentan cargos de asesinato en primer grado y violación a la Ley de Armas. Se les impuso una fianza a cada una de $1 millón, la cual no prestaron, por lo que fueron ingresadas a una institución correccional.