Danielle Bertothy, la turista que se declaró culpable por incendiar varios negocios en Cabo Rojo, tendría que devolver $336,572.27 al propietario de Luichy’s Restaurant and Guesthouse, Inc., así como a otros perjudicados, para resarcir los daños ocasionados.

Así consta en una moción radicada por la Fiscalía federal en la que solicitó una sentencia de cinco años de prisión, otros tres años de libertad supervisada y que restituya por completo a las seis personas afectadas por sus acciones.

La Fiscalía, además, detalló la distribución del dinero: $311,096.07 para el primer perjudicado; $3,333 para el segundo; $4,155 para el tercero; $2,179 para el cuarto; $5,838 para el quinto; y por último, $9,971.20 para el sexto.

La moción de 12 páginas fue presentada el viernes por la fiscal Corinne Cordero Romo ante la jueza de distrito federal Gina Méndez Miró, del Tribunal federal para el Distrito de Puerto Rico, ubicado en el Viejo San Juan, como parte del memorando de sentencia.

Según la Fiscalía federal, el dueño de Luichy’s Restaurant and Guesthouse, Inc., Ángel Luis Marrero Negrón, sufrió pérdidas económicas significativas. Además, declaró que “el incendio destruyó mi fuente de ingresos, arruinó mi negocio, dañó gravemente mi reputación y me sumió en depresión y ansiedad”.

Sobre los demás perjudicados, la Fiscalía federal sostuvo en la moción que uno de ellos requirió atención médica por dolor facial y de cabeza por la inhalación de humo, lo que afectó su concentración y sueño. Actualmente, la exposición al olor del humo le provoca ansiedad y pánico.

Durante el proceso judicial, recordó el Ministerio Público, otro de los perjudicados declaró que “el acto egoísta e irresponsable de la acusada al incendiar Luichy’s Seaside Hotel causó gran miedo y ansiedad a mi familia…”. Otro afectado también sufrió impacto emocional y ansiedad, especialmente en su habitación más afectada por el fuego.

Bertothy -de 37 años y que al momento del incidente se encontraba de vacaciones en Puerto Rico- no posee antecedentes penales. La vista de sentencia fue programada para el 3 de noviembre.

La acusada, que fue arrestada en Missouri y trasladada a Puerto Rico, se declaró culpable ante el Tribunal federal tras alcanzar un acuerdo con la Fiscalía. En una moción reciente, el equipo legal de la acusada dijo que su representada se siente arrepentida de sus acciones.

Los hechos se remontan al 1 de enero, cuando la mujer actuó de “manera desordenada” en el Bar Marea, ubicado en el sector Combate en Cabo Rojo, según resumió la fiscalía en el memorando de sentencia.

Acto seguido, el personal del bar llamó a la Policía Municipal para atenderla. Posteriormente, se le pidió a la mujer que abandonara el bar. Los oficiales municipales la escoltaron de regreso al Airbnb donde se estaba hospedando, ubicado frente al lugar.

Más tarde esa noche, la mujer regresó al Bar Marea e inició una confrontación con el personal, negándosele la entrada. Los mismos oficiales municipales regresaron y le pidieron nuevamente que retornara a su Airbnb.

El 2 de enero, aproximadamente a las 12:47 a.m., la Policía recibió una llamada sobre un incendio que afectó los negocios Marinera Restaurant, Bar Marea Combate, Artesanías Juavia y la hospedería Luichy’s Seaside Hotel, de acuerdo a las autoridades.

Más tarde, se identificó en video de vigilancia que el fuego comenzó frente al Bar Marea.

“Según imágenes del Restaurante Marinera, se observa a una mujer que coincide con la descripción de la que fue retirada del Bar Marea dos veces la noche del 1 de enero, portando un recipiente rojo, presuntamente lleno de gasolina, caminando desde su Airbnb hacia el Bar Marea en las primeras horas del 2 de enero, cuando el negocio estaba cerrado”, dijo la fiscalía.

Otra cámara de seguridad de un negocio cercano muestra a la misma mujer caminando desde la propiedad del Airbnb con el recipiente, pasando por el Restaurante Marinera y deteniéndose frente al Bar Marea, agregó el Ministerio Público.

Poco después, se observa que se inicia un incendio en el lugar donde ella estaba. Luego, se le ve regresando por el mismo camino con el recipiente hacia el Airbnb. El fuego se propagó a negocios vecinos: Artesanías Juavia, Restaurante Marinera y Hotel Luichy’s.

El Hotel Luichy’s operaba casi a plena capacidad con aproximadamente 37 huéspedes, incluidos tres niños.

Posteriormente, clientes y el personal de los negocios afectados fueron desalojados por individuos que notaron el fuego, sin que se registraran lesiones.

Investigadores descubrieron que la dueña del Airbnb donde se alojaba la acusada le había proporcionado un recipiente rojo con gasolina para usar en un generador eléctrico debido a un apagón previo al incendio.

De acuerdo con el acuerdo de culpabilidad, el 2 de enero, en Cabo Rojo, la acusada “dañó y destruyó maliciosamente mediante fuego un edificio y otras propiedades reales y personales usadas en comercio interestatal o afectando dicho comercio".