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Reclama $6 millones: dueño de “La Casita” demanda a Bad Bunny por presunto enriquecimiento injusto

Román Carrasco Delgado, de 84 años, alega que su propiedad ha sido explotada comercialmente sin una justa compensación y sin un contrato válido

17 de septiembre de 2025 - 3:08 PM

La Casita en el Coliseo. (Ramon "Tonito" Zayas)

Una persona que se identificó como el dueño del hogar que el artista urbano Bad Bunny utilizó en vídeos para su producción “DeBÍ TiRAR MáS FOToS” entabló una demanda contra el cantante y varias corporaciones al entender que la propiedad ha sido explotada comercialmente sin una justa compensación y sin un contrato válido.

Como parte de su serie de 31 conciertos en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, se instaló en la tarima del recinto una estructura similar, a la que llaman “La Casita”, que forma la base para sus presentaciones. La residencia, ubicada en Humacao, también aparece, como fotografía, en los vídeos de las canciones del disco, al igual que en un cortometraje.

Según la demanda presentada en el Tribunal de San Juan, de la que El Nuevo Dia obtuvo copia, Román Carrasco Delgado, de 84 años, sostuvo que en noviembre de 2024 fue contactado por una representante de los codemandados -que incluye a las compañías Rimas Entertainment, Move Concerts y A1 Productions- para utilizar su residencia como escenario de la filmación del cortometraje titulado “Debí Tirar Más Fotos”.

Sin embargo, el demandante aseguró que nunca se le explicó el alcance del proyecto y que su firma fue obtenida en la pantalla de un celular y trasladada de forma fraudulenta a contratos que él no pudo leer, dado que no sabe leer ni escribir.

En síntesis, sostuvo que un empleado o representante de los codemandados solicitó su anuencia para utilizar la propiedad como escenario principal para el cortometraje, pero “no le explicó los detalles (...) tampoco le presentó una propuesta formal o informal al respecto. Sin embargo, accedió, aunque no tenía conocimiento detallado de la forma y manera que se utilizaría La Casita”.

“Durante el mismo mes de noviembre de 2024, empleados y/o agentes de los codemandados comenzaron labores para limpiar y acondicionar La Casita para iniciar la filmación del cortometraje (...) A tal fecha, Don Román continuaba sin conocer los pormenores del uso de su propiedad”, resaltó en el documento.

“Al preguntar sobre los detalles del acuerdo, funcionarios de los codemandados requirieron la firma de Don Román en la pantalla en blanco de un teléfono celular. Dichos funcionarios transfirieron digitalmente, y de manera fraudulenta, la referida firma a dos contratos distintos. De inicio, estos contratos no fueron entregados a Don Román, no se le explicó ni se le leyó su contenido”, alegó la representación legal del demandante.

Carrasco Delgado sostiene que, pese a recibir dos pagos iniciales de $2,400 y $2,800, nunca otorgó un consentimiento válido y que los demandados obtuvieron ganancias millonarias explotando su propiedad, por lo que alega que el consentimiento referente a los “contratos” fue “uno viciado”.

Agregó que los codemandados se aprovecharon de su poca escolaridad para engañarlo, lo que convierte a dichos acuerdos en unos “totalmente nulos”.

En la demanda, Carrasco Delgado, además, alega que no fue hasta julio de 2025 que obtuvo copia de los contratos que presuntamente solo contemplaban el uso de “La Casita” para la grabación del cortometraje y ningún otro propósito.

“En grave menosprecio a los intereses de Don Román, y sin permiso alguno de este, los codemandados utilizaron las medidas y fotos tomadas de la Casita de Don Román para construir una la copia exacta de la misma dentro del Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, para ser utilizada en la serie de conciertos de Bad Bunny denominados ‘No me quiero ir de aquí’”, expuso su abogado en la demanda.

Por ello, reclama $5 millones por enriquecimiento injusto y $1 millón adicional por daños y angustias mentales, al alegar que su tranquilidad fue alterada al convertirse su hogar, a su vez, en atractivo turístico que es presuntamente visitado a diario por una “gran cantidad de personas que se detienen frente o penetran al perímetro”.

De iggal forma, argumentó que la propiedad ha sido objeto de publicaciones en redes sociales y de ventas de productos con la imagen de la estructura, de las cuales no recibe ningún beneficio.

Bad Bunny llevará a cabo este sábado su último concierto de la residencia “No me quiero ir de aquí: Una Más”.

Los fanáticos también podrán disfrutar del espectáculo a través de la plataforma de “streaming” Amazon Prime Video.

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