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Luis Cádiz Martínez, coacusado en el caso federal contra el exboxeador Félix Verdejo, informó hoy al Tribunal Federal en San Juan que se declarará culpable por dos cargos criminales relacionados al asesinato de Keishla Rodríguez Ortiz en el 2021.
La moción, firmada por el abogado José Aguayo, establece que Cádiz Martínez llegó a un acuerdo con la fiscalía federal.
“Después de revisar el descubrimiento de prueba provisto por el Ministerio Público, el acusado informa al honorable tribunal que se declarará culpable de los cargos uno y cuatro del pliego acusatorio enmendado, de acuerdo a un acuerdo de culpabilidad”, indica la moción.
El primer cargo es por carjacking que resultó en la muerte de una persona, mientras que el cuarto es por la muerte de un bebé por nacer. Rodríguez Ortiz estaba embarazada al momento de ser asesinada.
En la moción, Aguayo solicitó al juez federal Pedro Delgado que paute una audiencia para completar el proceso.
Desde octubre pasado, Aguayo había indicado al tribunal que su cliente estaba en negociaciones con la fiscalía federal.
Inicialmente el juez Delgado le concedió hasta el 28 de octubre para cambiar su alegación a una de culpable, pero en esa fecha solicitaron una extensión para continuar con las conversaciones y la fecha límite se movió para el 28 de noviembre.
La posibilidad de que Cádiz Martínez se declarara culpable podía esperarse, pues se entregó a las autoridades después de haber confesado su participación en el crimen.
En mayo de 2021, el abogado criminalista Edwin Prado indicó que el supuesto cómplice de Verdejo se comunicó con él para informarle lo sucedido, por lo que ayudó en su acercamiento a las autoridades federales.
“Me llamó, me consultó y me dio unas instrucciones específicas a base de la conversación. Yo acababa de participar en un programa (de un medio de comunicación) y no pasó ni media hora cuando me llamó. Hablamos y decidimos tomar un rumbo; yo fui el hilo conductor de él con el gobierno federal”, explicó Prado en el programa televisivo Jugando Pelota Dura.
Al ser cuestionado sobre si Cádiz Martínez negoció algo con la Fiscalía federal en aquel momento, Prado respondió que “nadie ayuda al gobierno de gratis. Algún beneficio esperas y hay una carta que se firma. Recuerda que este señor no estaba en el radar de nadie, no era una persona sospechosa que vino y se entregó”.
En cuanto a Verdejo, hasta el momento se mantiene en curso para enfrentar juicio, que desde mayo pasado el juez Delgado lo pautó para comenzar el 27 de febrero de 2023, a las 9:00 de la mañana.
Sin embargo, en la última audiencia, el pasado 1 de noviembre, el abogado de Verdejo informó que podría tener un conflicto de calendario, debido a que es uno de seis abogados en el caso por el asesinato del banquero de Doral, Maurice Spagnoletti, y ese juicio fue pautado recientemente para la misma fecha después de que se suspendiera este mes.
El abogado añadió que el caso de Spagnoletti tomaría los meses de marzo y abril, periodo en el que la fiscalía federal sentaría a 70 testigos, según ha anunciado.
Por su parte, el juez Delgado comentó que evaluará la situación para ver qué determinación podrá tomar, pero por el momento, no cambió la fecha del juicio contra Verdejo.
“Tendré que ver qué hacer, porque mi docket (lista de casos) está compuesto por semanas. Cada vez que una parte se mueve, tiene un impacto en los otros casos en el docket”, expresó el juez Delgado.
La denuncia del FBI
Según la investigación de la Policía y el Negociado Federal de Investigaciones (FBI, en inglés), Verdejo contactó a Cádiz Martínez y le solicitó ayuda para terminar con el embarazo de Rodríguez Ortiz, después de que la joven informara al boxeador que estaba en estado de gestación con su hijo, basado en el resultado de una prueba que se había realizado.
La denuncia del FBI no identifica a Cádiz Martínez, pero su participación se conoció luego, al ser incluido junto con Verdejo en el pliego acusatorio emitido por un gran jurado federal.
La cooperación de Cádiz Martínez con las autoridades fue confirmada por el abogado criminalista Edwin Prado, quien reveló que fue contactado por él para que le coordinara la forma en que informaría a las autoridades sobre lo ocurrido.
De acuerdo con la denuncia del FBI, Verdejo contactó a la víctima el 29 de abril y “arregló para encontrarse cerca de la residencia de ella. Verdejo y el testigo condujeron para la reunión en la guagua Dodge Durango negra”.
La víctima llegó a la reunión en su vehículo, que era un Kia Forte color gris, que después fue encontrado en Canóvanas, y se montó en el vehículo de Verdejo.
“Después de la conversación entre Verdejo y la víctima en el vehículo de Verdejo, Verdejo golpeó a la víctima en la cara y le inyectaron una jeringuilla llena de sustancias compradas en un punto de drogas en (el residencial Llorens Torres)”, indica la declaración jurada.
“Verdejo y el testigo (cooperador Cádiz Martínez) entonces amarraron a la víctima por los brazos y pies con un cable”, abundó. “Un bloque fue amarrado a la víctima”.
Asimismo, indicó que Verdejo y el testigo condujeron los dos vehículos hacia el puente Teodoro Moscoso.
Allí, agregó, “la víctima fue removida del vehículo y lanzada por uno de los lados del puente al agua. Verdejo le disparó a la víctima con una pistola desde el puente”.
“El FBI revisó el pietaje de las cámaras de seguridad del Teodoro Moscoso”, destaca la denuncia. Señala que a eso de las 8:29 de la mañana de ese día una guagua “consistente con la apariencia del vehículo de Verdejo se estacionó en el paseo del puente. Hay movimiento visible de al menos un individuo en el lado del vehículo”, señala la declaración jurada, sin detallar qué tipo de “movimiento se observa”.
“El vídeo entonces muestra a la guagua irse del lugar y regresar a un punto cercano del puente en al menos dos ocasiones. La guagua se va aproximadamente a las 9:31 de la mañana”, planteó la querella federal.
El cuerpo de Rodríguez Ortiz fue encontrado el sábado 1 de mayo en la orilla de Isla Verde de la laguna San José, cerca del puente Teodoro Moscoso, donde la policía ocupó al menos un casquillo de bala.