
Opinión
Explica ideas y extrae conclusiones basadas en la interpretación de hechos y datos.
Hace medio siglo emprendí el camino que de manera ritual hacen a Europa los escritores latinoamericanos en ciernes, sólo que mi destino fue Berlín, y no París, o Barcelona, como era usual entonces. Tenía treinta años y un cargo burocrático muy prometedor en Costa Rica; pero creía firmemente que mi destino era la literatura, de modo que en 1973 renuncié al puesto y acepté una beca del programa de artistas residentes de Berlín Occidental.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: