La pasividad con la que el liderto político de Puerto Rico maneja el tema del status permite a Estados Unidos mantenerse en la cómoda postura de no tener que enfrentar el problema, escribe Benjamín Torres Gotay
La pasividad con la que el liderto político de Puerto Rico maneja el tema del status permite a Estados Unidos mantenerse en la cómoda postura de no tener que enfrentar el problema, escribe Benjamín Torres Gotay
El jueves, el gobernador Pedro Pierluisi, la comisionada residente Jenniffer González, tres o cuatro congresistas estadounidenses y unos cuantos curiosos más se juntaron en un torno a un podio, con el imponente capitolio estadounidense en Washington haciéndoles de telón de fondo, en una mañana primaveral que no lograba aún desprenderse del todo de los fríos invernales, para un acto de grande pompa, pero escasa importancia.
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