Bad Bunny, discrepo respetuosamente
La patriotería, y a diferencia de lo que podríamos entender como verdadero patriotismo, resulta, a la larga, una bravuconería emocional y banal, enteramente epidémica y epidérmica, sin verdadera substancia. El “intro-documental” de Bad Bunny, en su mal llamado “concierto”, es buena muestra de ese nacionalismo hueco que se proclama, solamente, de la boca para afuera. Se trató de una llamada “narrativa” astutamente tendenciosa, cargada de un sentimiento ¡que se ha dicho tantas veces! vociferamos en la borrachera patriótica que no vale, según Daniel Santos, o, con muchas salvedades, cuando votamos para “detener la estadidad”.
Otras columnas de Edgardo Rodríguez Juliá
martes, 5 de julio de 2022
Picando alante
Picando alante logra esa ganadora conjunción de lo cómico con lo trágico y sus matices líricos, sentimentales, y hasta tiernos, que bien representan lo más agraciado de nuestra humanidad puertorriqueña, escribe Edgardo Rodríguez Juliá
sábado, 11 de junio de 2022
El entierro de Cortijo y su juvenil cronista: cuarenta años después
‘El entierro de Cortijo’ es una exaltación de las semblanzas, gestos, voces, poses y presencias de la calle puertorriqueña y antillana; es un libro, sobre todo, de esas actitudes que nos definen. El cronista ha llegado para testimoniarlas, escribe Edgardo Rodríguez Juliá
sábado, 14 de mayo de 2022
Perfume de gardenias
Esta película, una y otra vez, estuvo cerca de lograrse como obra maestra. Es un ‘casi’. Tal y como está es un risible, aunque nada cómico, homenaje a la banalidad puertorriqueña, escribe Edgardo Rodríguez Juliá
viernes, 15 de abril de 2022
Metáfora y memoria en tiempos de pérdidas
Para llegar a este tipo de conocimiento literario debemos despojarnos de los hábitos de las propias creencias, de querer cifrar estas en imágenes o ‘señas de identidad’; debemos abandonar así la certidumbre de las metáforas, escribe Edgardo Rodríguez Juliá