Basta con entablar una conversación en la línea del colmado o en la farmacia para reconocer que la gente, el pueblo puertorriqueño, se siente solo, desamparado y desorientado. A poco más de una semana de las elecciones se preguntan unos a otros, “¿qué tú crees que va a pasar?”, como si lo que aconteciera en Puerto Rico fuera el descubrimiento mismo de las ondas gravitacionales de Einstein.
Se adhiere a los criterios de The Trust Project
Debemos actuar de manera contundente y no votar
Como rechazo al pasado y presente que nos mantiene en crisis
The opinions expressed in this article are solely those of the author and do not reflect the views or beliefs of El Nuevo Día or its affiliates.





