


Las universidades puertorriqueñas enfrentan un desafío sin precedentes: la reducción sostenida de matrícula durante los últimos años. Los datos confirman la magnitud de esa contracción. La población entre 18 y 24 años ha disminuido considerablemente, afectando de forma directa la demanda de educación universitaria. Este fenómeno demográfico, sumado a las transformaciones económicas y tecnológicas, obliga a las instituciones a revisar con urgencia la viabilidad y sostenibilidad de sus programas académicos. Ya no se trata solo de mantener la oferta existente, sino de redefinirla estratégicamente para garantizar su pertinencia y supervivencia institucional.

Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: