
Se adhiere a los criterios de The Trust Project
El poder no corrompe, los corruptos sí
El poder no tiene ningún grado de responsabilidad sobre los actos de corrupción. Los corruptos aspiran al poder para así tener pleno acceso para ejecutar sus fechorías, escribe James L. Rivera Velázquez
Las opiniones expresadas en este artículo son únicamente del autor y no reflejan las opiniones y creencias de El Nuevo Día o sus afiliados.






