

Las recientes medidas tomadas por el gobernador Pedro Pierluisi para cerrarle el cerco a los que no desean vacunarse han encontrado resistencia de algunos sectores. Figuras públicas como el Dr. César Vázquez y otros miembros del Proyecto Dignidad respaldan una vertiente de ética personalista que enfatiza la autonomía de los seres humanos. Aunque el Dr. Vázquez promueve la vacunación, también valoriza la libertad personal fundamentada en el respeto a la autonomía sin la coerción indebida del estado. La dificultad de esta perspectiva es que ninguna persona es una isla, sino que forma parte de un complejo social. Cuando se trata de epidemias como la del COVID-19 y esto se combina con poderosos prejuicios sociales por mala información, la libertad individual agrava el problema.
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