

Este pasado domingo, 13 de agosto, Argentina celebró sus primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), para seleccionar las candidaturas a los cargos nacionales que competirán en las elecciones presidenciales y legislativas el 22 de octubre de 2023. De este ejercicio, que se pensaba rutinario, emergió un fenómeno muy inesperado, tanto para el partido del gobierno peronista (Unión por la Patria) como de la oposición macrista (Juntos por el Cambio). Resulta que un antipolítico, ultra anarco-capitalista, según él mismo se define, que recién creó el partido La Libertad Avanza, captó y aglutinó el descontento generalizado del país tras varios períodos de gobiernos donde el bienestar de la población se precarizó, la pobreza y la desigualdad crecieron, la inflación devoró los salarios, la inseguridad ciudadana se instaló, y la corrupción minó la confianza en el estado.
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