Hay un tiempo para todo
Nos recuerda el Eclesiastés 3 que “Hay un tiempo para nacer, / y otro para morir; / un tiempo para plantar, / y un tiempo para cosechar; / [...] un tiempo para llorar, / y un tiempo para reír; / un tiempo para abrazarse, / y un tiempo de abstenerse de abrazar...”. Y un tiempo para abstenerse de abrazar: la pandemia del COVID-19 nos ha condenado a ese tiempo insólitamente amargo. Los puertorriqueños, habituados al abrazo, como todo pueblo latinoamericano, llevamos mal el no poder estrechar contra el corazón al prójimo. Tanto Luis Rafael Sánchez (El Nuevo Día, 5-I-2021) como Cezanne Cardona (El Nuevo Día, 2-I-2021) exploran esta siniestra veda de abrazos. Incluso antes de la pandemia, también yo celebré nuestro abrazo, heraldo de nuestra identidad nacional que representa nuestra manera de relacionarnos con el mundo (El Nuevo Día, 27-XII-2020). Todo esto lo ha puesto en jaque el microscópico coronavirus que nos ha cambiado la vida a todos.
Otras columnas de Luce López Baralt
jueves, 1 de abril de 2021
¿Es lícito que las iglesias torturen?
Debería avergonzarnos el solo hecho de que tengamos que debatir en el Puerto Rico del siglo XXI si la tortura infligida por una iglesia es legal o no, escribe Luce López Baralt
domingo, 21 de marzo de 2021
Vemos el mundo a través del idioma que hablamos
Cada idioma implica pues una cosmovisión íntima, nacida de una experiencia prenatal decisiva. Cuando aprendemos nuevos lenguajes tendemos un puente de comprensión amorosa a la identidad cultural del prójimo, dice Luce López Baralt
domingo, 21 de febrero de 2021
La belleza de las razas humanas
La aceptación de nuestra apariencia varía según el país que visitemos: el rostro antillano se confunde con el persa en Teherán, con el judío en Jerusalén, con el italiano en Italia y con el libanés en Beirut”, escribe Luce López Baralt
domingo, 20 de diciembre de 2020
Las doce en el reloj
Llevas a tu encuentro con Dios el medio siglo de amor luminoso que compartiste conmigo y que me habrá de proteger siempre, escribe Luce López Baralt