Es casi imposible pretender transformar las condiciones que generan los problemas de violencia que sufrimos si no cambiamos las maneras con que tradicionalmente planificamos servicios para la población. Por más pequeño, territorialmente, que resulta ser nuestro país, en comparación con el resto del mundo, no es menos cierto que hay importantes diferencias que reconocer para comprender lo que se ha hecho y lo que nos falta por hacer.
Se adhiere a los criterios de The Trust Project