WUHAN, China. – En pasados días escuché el siguiente comentario: “Lo peor que le podría pasar a la FIBA, es que Estados Unidos gane este Mundial”. Y coincido con este planteamiento. Si algo le ha restado brillo al primer Mundial de 32 países en la historia de la FIBA ha sido la ausencia de las máximas figuras de Estados Unidos. En una reciente entrevista con el presidente de la FIBA, Horacio Muratore, admitió que su organismo no se esperaba la ausencia de tantas estrellas estadounidenses de la NBA. Incluso, mencionó que la FIBA eligió a Kobe Bryant como embajador del torneo al pensar que Estados Unidos iba a enviar la mayoría de sus canasteros estelares para defender el campeonato. Pero no fue así. Y Estados Unidos vino con algunos jóvenes canasteros que brillan en la liga enebeísta, y, en pasados días, pasó su primer susto ante Turquía. Hay quienes creen que caerán ante Serbia o Francia en los cruces. Ha trascendido que la intervención de los agentes ha impedido la presencia de múltiples enebeístas. Si EE.UU gana este torneo, es muy difícil que en el futuro inmediato sus estrellas den un paso al frente para representar a su país.