La servilleta de Alexa es nuestro mapa, el amargo recorrido de ese submarino de odio que asfalta nuestras calles, que atraviesa algunos partidos políticos, se sumerge en ciertas iglesias, casas y colegios, escribe Cezanne Cardona
La servilleta de Alexa es nuestro mapa, el amargo recorrido de ese submarino de odio que asfalta nuestras calles, que atraviesa algunos partidos políticos, se sumerge en ciertas iglesias, casas y colegios, escribe Cezanne Cardona
Los mapas fueron alguna vez servilletas. Para saberlo, no hace falta que lo atestigüe su etimología latina. Tampoco que lo diga Suetonio, Marcial, Juvenal, Horacio y otros tantos escritores que usaban ese vocablo para referirse a las representaciones de fincas que terratenientes hacían en pañuelos, servilletas, toallas o manteles. Para saberlo, solo hay que leer la carta de agradecimiento que escribió Alexa en una servilleta, días antes de su asesinato.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: