Felicito los intentos del gobierno actual para comenzar a reestructurar el Departamento de Educación, gestión que debió haber comenzado décadas atrás cuando el nivel de aprovechamiento académico estudiantil comenzó a decaer. ¿Cómo permitimos que pasara tanto tiempo sin reaccionar a tan monumental tragedia? ¡Cuánto potencial intelectual perdido!
Se adhiere a los criterios de The Trust Project