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Chequeos preventivos para los niños antes de que finalice el año

Más allá de tratar enfermedades, las consultas con el pediatra son esenciales para prevenir riesgos y asegurar un desarrollo adecuado en los menores

16 de noviembre de 2025 - 12:00 AM

Es importante que las familias mantengan el cuidado preventivo de sus niños. (Shutterstock)

Se acerca el fin de año y es un buen momento para realizar los chequeos preventivos de nuestros niños y jóvenes, los cuales, muchas veces, se pasan por alto a causa de la rutina y los compromisos escolares y laborales. De igual manera, es meritorio que en esta fecha se considere agendar las citas pertinentes para que el próximo año tengan ese espacio de evaluación tan necesario con su pediatra.

El valor de las visitas de rutina

Según la doctora Nerian Ortiz Matos, pediatra y directora del Departamento de Pediatría de la Escuela de Medicina Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR), esas revisiones rutinarias sirven para monitorear de cerca el desarrollo y la salud de los niños.

“Es importante que las familias mantengan el cuidado preventivo. Esas visitas de supervisión de salud con el pediatra [sirven] para identificar a tiempo aquellas situaciones médicas que pueden tener una intervención rápida para mantener a esta población saludable”, explicó la doctora.

De hecho, Ortiz recomendó romper con el patrón de llevar a los menores al médico solo cuando están enfermos, ya que hay unos aspectos que se deben evaluar, según recomienda la Academia Americana de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés).

“Es en estas rutinas donde ese infante, niño o adolescente se le hace un examen físico completo”, señaló la pediatra.

¿Qué se evalúa en un chequeo preventivo?

A la hora de evaluar a los menores, el pediatra debe trabajar de manera individualizada, especialmente si el niño tiene alguna enfermedad o factores de riesgo, pero existen unas evaluaciones estandarizadas según las edades de los menores y, si bien, muchos padres piensan que es necesario realizar laboratorios cada año para conocer su estado de salud, esto no es necesario en la mayoría de los casos.

“Realmente, hacer laboratorios rutinarios no es una recomendación de la AAP. Si no hay factores de riesgo o alguna preocupación, no hay que hacerles laboratorios a los niños todo el tiempo”, expuso la pediatra, al mencionar que, en las evaluaciones rutinarias, “lo importante es hacer un avalúo comprensivo de ese niño: tomarle los signos vitales, pesarlo, medirlo y hacerle el examen físico”, detalló.

De hecho, los laboratorios que sí pudieran realizarse buscan evaluar aspectos como los niveles de hemoglobina, plomo, lípidos y colesterol, cuando el niño ya entra en la adolescencia. También en esta etapa, en algún momento antes de los 21 años, el joven debe tener una prueba de VIH.

“Puedes mandar a hacer un CBC para ver la hemoglobina, le mandamos los electrolitos para ver cómo están las sales del cuerpo. Hacemos una muestra de orina que nos da información. En niños que no están creciendo apropiadamente, evaluamos las pruebas de función de tiroides, pero no son laboratorios que tengamos que hacerle a un niño saludable”, reiteró la doctora Ortiz.

En términos de la frecuencia con la que los menores deben ser llevados a sus chequeos rutinarios, la doctora estableció que todo va a depender de la edad; mientras más pequeños, deben ir a su pediatra más seguido.

Mientras más pequeños, más seguido el cuidado

“Cuando ese bebé acaba de nacer se debe ver en los primeros 3 a 5 días y luego lo vamos viendo mensualmente hasta que cumplen el año. Tenemos que monitorear la ganancia de peso y el desarrollo. Que vaya logrando todas las destrezas según va creciendo. Para eso tenemos que hacer las evaluaciones rutinarias y seguidas para identificar aquellos cambios sutiles que nos indiquen que hay que hacer una intervención temprana”, explicó la directora del Departamento de Pediatría del RCM.

La salud emocional de mamá también cuenta

Ortiz especificó que esa evaluación que se realiza a los infantes no solo comprende la salud del menor, sino también el estado en el que se encuentra su progenitora.

“Es importante que a esa madre la evaluemos hasta los seis meses del bebé, buscando factores de riesgo para depresión posparto. Esto es porque una madre que está afectada emocionalmente, puede interrumpir el cuidado apropiado de ese bebé”, advirtió la pediatra.

Nutrición, vacunas y salud oral: parte del examen

En las visitas a su pediatra también se discuten aspectos como la nutrición, la prevención de obesidad, la vacunación, la salud oral y los estilos de vida saludable.

“Hablamos de la importancia de la salud oral porque desde que sale el primer diente todos los niños deben visitar el dentista cada seis meses para prevenir caries. Y siempre hablamos de la importancia de la vacunación desde el momento en que nacen”, subrayó.

Sin embargo, los preadolescentes y adolescentes también necesitan sus chequeos preventivos y la encomienda del pediatra es auscultar aspectos físicos, pero también emocionales, que comienzan a impactar la vida de estos menores.

“Los jóvenes afortunadamente casi no se enferman, pero en estas visitas, se les hace una entrevista a solas, donde se buscan distintos factores que pueden afectar significativamente su salud”, explicó la doctora Ortiz. Destacó que ya desde los 11 años se buscan señales de depresión y se indaga sobre la salud emocional, las relaciones familiares, de pareja y en la escuela, los hábitos tóxicos y la sexualidad, “porque todo esto, muchas veces, el joven no lo habla abiertamente en el hogar. Uno tiene que ganarse la confianza para identificar si hay alguna preocupación con la que haya que intervenir”, destacó la doctora Ortiz.

Debido a que los aspectos a evaluar en los menores son muchos y variados, la pediatra exhortó a las familias a identificar a su pediatra de confianza y mantenerse al día con las visitas rutinarias.

Para más información o citas, llama al Departamento de Pediatría del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico al 787-756-4020.

La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable.

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Este contenido fue redactado y/o producido por el equipo de Suplementos de GFR Media.

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