

Atacar la esquizofrenia cuando se desata el primer episodio psicótico es fundamental para el futuro del paciente. Por eso se hace importante conocer esta primera etapa del problema para poder brindar la ayuda necesaria a esos pacientes.
Según el psiquiatra, el doctor Osvaldo Caro Pérez, quien labora en el Hospital CIMA y el Hospital Menonita en Aibonito, un paciente con un diagnóstico de esquizofrenia es aquel que presenta una serie de síntomas que le llevan a perder el contacto con la realidad.
“La persona deja de pensar como se supone que debe pensar. Empieza a imaginarse cosas, a ver o sentir cosas que no son sentidas por una persona normal. Ahí es donde viene la parte de las alucinaciones, que es uno de los criterios de la psicosis, al igual que las ideas delirantes, que son ideas falsas, o cuando la persona empieza a pensar cosas que no son ciertas, como que la están persiguiendo, que la van a matar, que la van a envenenar”, explicó el doctor Caro.
Estos pacientes también pueden presentar síntomas como el aislamiento social, disfunción en el área social y ocupacional; incluso, la persona deja de hacer las tareas del diario vivir como asearse y vestirse.
Es esencial saber que esta afección psiquiátrica es multifactorial; puede tener un factor genético, social, ocupacional y el diario vivir.
“Las personas más propensas son aquellas que tienen historial familiar con algún trastorno psicótico porque pudiese ser una enfermedad hereditaria. No es herencia directa, pero puede ser uno de los factores más determinantes para desarrollar esquizofrenia”, afirmó el psiquiatra.
Las personas con esquizofrenia pueden comenzar con síntomas variados desde temprana edad, por lo que es necesario que los adultos, familiares y maestros estén alertas ante estos signos claves.
“Antes se decía que en la adolescencia se podía manifestar la enfermedad, pero ya tan temprano como en la niñez, se puede ver sintomatología de la esquizofrenia, como aislamiento y depresión”, señaló Caro.
Esos síntomas pueden aparecer poco a poco, pero también puede darse un brote psicótico repentino. En este caso, la persona pierde el contacto con la realidad porque está respondiendo a las alucinaciones o al delirio, y ese primer episodio es el que precisamente los médicos quieren atacar a tiempo.
“La duración de ese primer episodio psicótico es variable. Puede ser de corto plazo, como mantenerse por días, semanas o meses; todo depende de la intervención a nivel de búsqueda de ayuda. Se está tratando de enfatizar que, una vez se describe este episodio psicótico, hay que intervenir lo más pronto posible. Ese primer episodio psicótico es el que hay que tratar agresivamente para que se pueda controlar y no haya repeticiones, o peor, cronificación de la enfermedad, porque sabemos que es una afección crónica degenerativa”, explicó el psiquiatra.
Si el paciente cumple con el tratamiento, la remisión puede durar años. Sin embargo, de no tratarse ese primer episodio agresivamente, pueden presentarse recurrencias y eso hace que el tratamiento sea cada vez más complicado.
“Al ser una afección crónica degenerativa, la degeneración es mayor y lograr que se controlen los síntomas por completo no es posible porque la enfermedad ya está avanzada y más crónica”, afirmó el especialista, quien mencionó que ahora existen tratamientos nuevos que han ayudado a la adherencia al tratamiento.
“Esos pacientes mejoran su juicio y la intromisión, que es cómo ellos ven la enfermedad y cuando aceptan que tienen una afección psiquiátrica. Eso ayuda a que el cumplimiento sea mayor y así mantienen una estabilidad por años y no tienen recurrencias. Pueden llegar a un periodo de estabilidad, lo que le llamamos remisión, o sea que no hay señales de síntomas”, detalló Caro.
Incluso, con los tratamientos que existen hoy día, no solo se puede contener la enfermedad, sino que también se puede hacer que el paciente “vuelva a una función normal; que llegue a una remisión de síntomas y pueda ser una persona completamente funcional”, confirmó el psiquiatra.
Así que la recomendación principal es identificar lo más pronto posible ese primer episodio psicótico. Una vez identificado, se debe buscar ayuda para tratarlo adecuadamente y asegurarse de que ese paciente se mantenga adherente al tratamiento.
“Una vez adherente, ese paciente va a mantener su juicio e intromisión; eso va a ayudar a que mantenga el tratamiento a largo plazo porque es una enfermedad crónica que requiere tratamiento y, de mantenerlo, este pudiese garantizar que el paciente esté libre de recaídas”, concluyó el doctor.
La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable.
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