Bayamón - Sonó la chicharra final en el Coliseo Rubén Rodríguez y largas cintas azules y blanca salieron disparadas desde las alturas para festejar la victoria de los Vaqueros.

Sobre 10,000 fanáticos celebraron en las gradas el pase a la final de los 16 veces campeones del Baloncesto Superior Nacional (BSN) después de eliminar, 92-75, a los Cangrejeros de Santurce en un séptimo y decisivo choque.

La plantilla vaquera festejó brevemente en el medio del tabloncillo y dio las gracias al público rumbo al camerino local. Los veteranos Javier Mojica y Renaldo Balkman hacían señas de cuatro con sus dedos, en señal de la cantidad de victorias que restan para el campeonato.

Bajada las revoluciones, la conclusión de una reñida serie contra los crustáceos pareció el desenlace de un triunfo durante una jornada de temporada local, contrario en Ponce el martes, con los Leones y su afición tirada en la cancha por el pase al baile de campeonato.

Un estoico Christian Dalmau, dirigente de los Vaqueros, se dirigió a la prensa presente con las emociones controladas. Ninguno de sus pupilos le vacío un candungo de agua encima como al mentor Carlos Rivera en la Perla del Sur.

“Esto no se acaba hasta que se acabe la final”, dijo Dalmau.

“Estoy bien contento de estar en una final y es una bendición que no todo el mundo tiene pero todavía el trabajo no se ha terminado y nosotros queremos quedar campeones. Ponce viene jugando un baloncesto excelente. Tenemos que enfocarnos. Pasar la página. Disfrutar un poquito hoy y mañana enfocarnos en Ponce”, agregó.

Los Vaqueros de 2025 fueron construidos por los coapoderados Eric Duars y Carlos Arroyo para alzar el trofeo de campeonato en agosto. Algo menos que eso será un fracaso para la franquicia.

Desde el primer silbato del torneo, Bayamón surgió como favorito para regresar al trono y, hasta la fecha, ha cumplido. Los tres refuerzos de lujo en Chris Duarte, JaVale McGee y Danilo Gallinari validaron sus credenciales desde el saque.

El miércoles, el trío se combinó para 60 puntos. Duarte lideró la ofensiva con 22.

“Celebramos pero entendemos que nos queda una meta más, que es el campeonato. Seguir enfocados para el equipo de Ponce y dar lo mejor de nosotros para finalmente traer ese campeonato a casa”, expresó Duarte.

Bayamón llega a su vigesimosexta final en su historia en el BSN frente a Ponce como favorecido, en papel, para conquistar el cetro número 17. Dominó la fase regular con marca de 24-10, líderes de la Conferencia A, el mejor récord global del torneo.

Los Vaqueros barrieron en cuatro partidos a los Gigantes de Carolina-Canóvanas en las semifinales de conferencia y frente a Santurce no permitieron robos en el “rancho”, perfectos, 8-0, en la postemporada.

“He jugado en muchos lugares, he viajado el mundo, y siempre he dicho que el Rubén es un lugar bien especial. Lo digo más por la fanaticada. El que juega para Bayamón se siente casi invencible en esta cancha. Es la franquicia más ganadora ¿Qué te dice eso? Que tiene la mejor fanaticada y es por algo. Es una bendición hacer tu trabajo y que tengas ese apoyo incondicional", comentó Gary Browne, armador titular, quien finalizó la noche con cuatro puntos y seis asistencias.

Los Vaqueros reciben el domingo a los Leones para el inicio de la gran final. Será la quinta vez en la historia del BSN - y primera ocasión desde 2002- que ambas franquicias de tradición disputen el título en una serie. Bayamón aventaja 3-1.

“Lo único que sé que es que están jugando un excelente baloncesto. Es un equipo bien talentoso. Le ganaron a Mayagüez, que venía de jugar también buen baloncesto. Ellos están en un buen momento. Nosotros vamos a disfrutarnos el juego de hoy y mañana comenzamos a bregar con Ponce”, sentenció Dalmau.