Era un jornada libre para Danilo Gallinari en espera de la gran final del Baloncesto Superior Nacional (BSN).

El canastero italiano de los Vaqueros de Bayamón decidió disfrutar un día de playa junto a su esposa embarazada Eleonora Boi y sus dos pequeños hijos cuando ocurrió algo sumamente inusual.

Boi fue atacada por lo que se cree fue un tiburón, mordida que requirió hospitalización. El desafortunada accidente provocó que Gallinari se perdiera el primer juego de la serie de campeonato el pasado lunes contra los Leones de Ponce en el Coliseo Rubén Rodríguez para cuidar de su conyugue.

El exnebeísta, de 37 años, vio el partido junto a Boi en un cuarto del hospital donde fue recluida. Los Vaqueros ganaron, 92-76, para abrir el baile por el cetro.

Gallinari regresó para el segundo partido el pasado martes en Ponce y el jueves en el tercer choque anotó 31 puntos en la victoria de los Vaqueros, 100-79, para poner la serie 2-1 a favor de los máximos campeones de BSN. Fuera de celebrar el triunfo, una buena notica extra para el canastero es que Boi ya fue dada de alta.

Tras el partido, Gallinari compartió detalles del incidente vivido junto a su familia.

“Estábamos todos en el agua, con los niños, y esa es la parte más aterradora. Fue una situación terrible. Tengo que decir que tuvimos suerte con los niños porque estaban en el agua con nosotros, mi hija y mi hijo, y ella está embarazada. Muchas cosas malas hubieran pasado pero ella es fuerte y se va a recuperar”, declaró Gallinari a la prensa presente.

El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) espera recibir esta semana los resultados de las pruebas realizadas a la herida de Boi para determinar con certeza si la mordida fue de un tiburón.

“Ella está mejor. Pudo llegar a casa ayer luego de una semana en el hospital. Es un proceso física y mentalmente. Ella estará bien”, añadió.

En el revés, 90-76, del martes, Gallinari lideró a los Vaqueros con 22 puntos. El miércoles, arrancó con fuerza al atinar 16 unidades en el primer parcial para Bayamón no perder la delantera en todo el duelo.

El integrante de la Selección Nacional italiana confesó que ha sido duro concentrarse en el tabloncillo con Boi en proceso de recuperación.

“Es fuerte, honestamente. Afortunadamente, cuando el oficial tira el balón al aire, en lo único que pienso en en baloncesto. La preparación y el día antes del juego es difícil porque piensas en lo que pasó. Tomará un tiempo, especialmente mi esposa, para olvidarnos de la situación. Pero una vez comienza el juego solo pienso en el partido”, indicó Gallinari, agregando que Boi lo alentó a continuar jugando.

“Ella me ha dicho que vaya a las prácticas, a los juegos y que esté con el equipo. Venimos aquí en febrero con la meta de ganar el campeonato. Es mi meta y lo que amo hacer. Ella dice que estará bien y que salga a hacer lo que hago”, apuntó.

Gallinari aseguró que la terrible experiencia no manchará su tiempo vivido en la isla, la cual ha llamado “casa” por los últimos seis meses.

“No cambia nada porque creo que las estadísticas son de una de cada 13,000,000 persona es mordida por un tiburón. Es algo desafortunado que no cancelan nuestra asombrosa experiencia aquí. Es solo un momento duro para mi esposa y mi familia pero nos gusta aquí”, sentenció.

En su primer año en el BSN, Gallinari promedió 19.4 puntos y 6.0 rebotes en 29 juegos. Fue incluido en el equipo ideal del torneo 2025 junto a sus compañeros Chris Duarte y JaVale McGee, Defensa del Año. En la postemporada, acumula media de 17.8 unidades con 5.5 asistencias.

Los Vaqueros visitan el sábado a los Leones para el cuarto partido del a gran final.