Para José Alvarado, las conversaciones con Carlos Arroyo para retornar al Equipo Nacional de Puerto Rico este verano no fueron complicadas.

Fue sencillo: pausa de la NBA, saludable y ganas de jugar baloncesto con un podio de por medio.

Alvarado se reportó el miércoles a los entrenamientos de la Selección Nacional camino al torneo AmeriCup, que se jugará del 22 al 31 de agosto en Managua, Nicaragua.

Es la primera vez del armador de los Pelicans de Nueva Orleans con el dorsal puertorriqueño desde los Juegos Olímpicos de París 2024.

“Estoy saludable y es baloncesto. Me encanta. Tengo la oportunidad de ir a competir por algo y me prepara para la NBA. Quiero hacer esto. Prefiero jugar aquí que en un gimnasio vacío”, expresó Alvarado, de 27 años, en un aparte con la prensa local.

La Federación de Baloncesto de Puerto Rico confirmó la participación de Alvarado en el torneo continental la semana pasada luego de incluirlo en la lista de la preselección. Se mantuvo en contacto con Arroyo, gerente general del programa adulto, en medio de la corrida de los Vaqueros de Bayamón en la postemporada del Baloncesto Superior Nacional (BSN). Arroyo funge también como coapoderado de la franquicia que quedó campeona el pasado lunes.

“Fue fácil. El es una persona simple y yo también. Yo era quien lo llamaba durante su corrida de campeonato (con los Vaqueros). Pero, fue simple. Conversamos en lo que hacía sentido. Una vez le dije que quería jugar, nos fuimos. Nos aseguramos de que todos estuviéramos cómodos. Ese fue el plan”, compartió Alvarado.

Para el AmeriCup, el base se reúne con sus compañeros olímpicos en George Conditt IV, Ysmael Romero, Gian Clavell, Arnaldo Toro y Isaiah Piñeiro.

Jugará por primer vez junto a Alfonso Plummer, André Curbelo, Ramses Meléndez, Jordan Cintrón y Alexander Kappos. Con Gary Browne jugó en su debut en la ventana mundialista en julio de 2022.

“Estoy familiarizados con los chamacos jóvenes. Los vi jugando baloncesto colegial. Veo el BSN de vez en cuando, en casa. Me gusta. Vamos a estar bien. Ellos me van a ayudar a mí y yo a ellos. No puedo esperar a crecer con ellos y enseñarles cosas”, apuntó Alvarado.

La isla tendrá la oportunidad de ver nuevamente Alvarado el domingo cuando Puerto Rico reciba a República Dominicana para un partido de fogueo en el Coliseo Roberto Clemente.

“Será un fogueo pero sabemos que es un partido por orgullo. Será divertido. No puedo esperar competir aquí. Sabemos lo buenos que pueden ser. No puedo esperar a escuchar el ruido (de las gradas) y mejorar”, indicó.

Alvarado fue el Jugador Más Valioso en el Repechaje Olímpico celebrado el pasado julio en el Coliseo José Miguel Agrelot. Los boricuas lograron la clasificación a las Olimpiadas, venciendo a Lituania en el partido final, por el pase a la justa, la primera para el programa masculino desde Atenas 2004.

“Fue, probablemente, uno de los mejores momentos en cuanto a baloncesto que tuve en mucho tiempo. Fue asombroso. Se me salieron las lágrimas por el momento. Escuchar a los fanáticos, el orgullo que sintieron por nosotros por hacer algo que no se hacía hace un tiempo”, rememoró.

Un años después, Alvarado se presenta con Puerto Rico en un torneo de FIBA donde será uno de los grandes nombres de la NBA en la capital nicaragüense.

“Lo ayuda para coger ritmo camino a su campamento de la NBA. Por más que uno entrene individual siempre es bueno jugar. Entiendo que los beneficia también a ellos (a los Pelicans) en ese aspecto. Lo mantiene en cercanía con el grupo. Me imagino que la experiencia con las Olimpiadas, siendo un jugador joven, quiere seguir integrándose a la cultura boricua. Es beneficio para él y para nosotros también”, dijo Carlos González, dirigente del combinado patrio.

Arroyo secundó las palabras del técnico sobre la presencia de Alvarado.

“Creo que entiende lo que él representa para esta selección. Su continuidad, el apoyo que él le da y el que le damos, es importante. Porque sea el AmeriCup, que no tiene valor para mucha gente, pero para nosotros sí. Verlo aquí después de lo que logró hacer con el equipo en las Olimpiadas, clasificándolo, esa continuidad es bien importante poder verla y que nuestros fanáticos vean su compromiso. Es el mensaje que siempre le llevó”, añadió Arroyo.

Alvarado compartirá la posición de armador con el veterano Gary Browne y Curbelo, de 23 años, e regreso al Equipo Nacional.

“Estoy loco de comenzar porque lo veo a él y me veo a mí en ciertas cosas. Pienso que es un pero en la cancha y pienso que nos vamos a complementar bien cuando estemos jugando juntos. Estoy loco por darle con él”, anticipó Curbelo.

Quiere permanecer en la NBA

Alvarado viene de jugar su cuarta temporada en la NBA con los Pelicans. En 56 partidos, promedió 10.3 puntos con 4.3 asistencias y 2.4 rebotes en 24.4 minutos de acción.

Nueva Orleans, sin embargo, terminó con foja de 21-61, penúltimos en la Conferencia del Oeste.

Cambiaron a C.J. MaCollum y Kelly Olynyk a los Wizards de Washington, y a Bruce Brown a los Nuggets de Denver.

Alvarado atraviesa por un extensión de contrato de dos años, hasta 2026-27, con los Pelicans. Su nombre, en cambio, ha circulado en el mercado de canjes.

“No escucho los rumores. Solo me pongo en el uniforme donde estoy y lo doy todo. Esa es la meta. No presto atención. Si pasa, pasa. Si no, pues no. Como dije, el uniforme que tenga, con ese estoy. Estaremos bien”, reaccionó Alvarado a un posible cambio.

“Quiero seguir siendo José, continuar creciendo y compitiendo. Mantenerme en la NBA. Quiero quedarme y seguir creciendo”, setenció.

Puerto Rico debut en el torneo Americup el 22 de agosto contra Panamá.