Bayamón - Rayjon Tucker tuvo un retraso en Houston de camino a Puerto Rico. A la isla arribó a las 4:00 p.m., cuatro horas antes del inicio del tercer partido de la gran final del Baloncesto Superior Nacional (BSN) en el Coliseo Rubén Rodríguez.

“Las últimas 24 horas fueron duras. Sin dormir. Vine directo al coliseo y conseguí una victoria”, dijo el canastero a la prensa.

Tucker se integró urgentemente a los Vaqueros de Bayamón luego de la salida del estelar alero dominicano Chris Duarte por el resto del baile de campeonato debido a una lastimadura en la espalda.

La lesión ocurrió en la victoria del duelo inicial el pasado domingo en el “rancho vaquero”, donde salió adolorido en el tercer parcial. No vio acción en el revés del martes en Ponce contra los Leones.

Tucker fue anunciado por la franquicia como sustituto de Duarte durante la madrugada del jueves. Saliendo del banco, anotó siete puntos en nueve minutos, con cuatro faltas, brindándole una inyección de energía a la escuadra con su agresiva defensa. Completó también un puente aéreo gracias a Gary Browne para levantar a los presentes en el Rubén Rodríguez.

“Las negociaciones ocurrieron en menos de 24 horas. Carlos Arroyo (coapoderado de los Vaqueros) me llamó y lo discutimos. Conozco a Carlos hace par de años. Nos seguimos en Instagram así que hemos mantenido contacto. Cuando me llamó, no podía decirle que no”, compartió Tucker, de 27 años y natural de Charlotte, Carolina del Norte.

Tucker jugó en la NBA entre 2019 y 2022 con el Jazz de Utah, 76ers de Filadelfia, Bucks de Milwaukee y Nuggets de Denver.

En el extranjero, ha visto acción en Australia, Italia y Grecia. Viene de jugar con el AEK Athens en la liga griega.

El miércoles, sintió el calor de miles de fanáticos de los Vaqueros en el triunfo que colocó al quinteto a mitad de camino del campeonato.

“Me encantó. Cada vez que puedes venir a un partido local y tener a la fanaticada bien animada, 10,000 fanáticos, es asombroso. Sabía de esta liga un poco. Tenía a par de amigos que jugaron aquí. Gary y yo jugamos en contra en Australia. Brandon Goodwin, que estuvo el año pasado aquí (con los Gigantes). Por eso dije que sí”, apuntó Tucker, perplejo en la situación que se encuentra.

“Es una locura. Nunca había escuchado de alguien que se una a un equipo en medio de una final. Lo que el equipo necesite de mí lo puede esperar. Si necesita defensa, energía, rebotes, tiros, facilitador. Es mi primer día pero sé que este equipo necesita que sea el jugador energético, que consiga paradas, las pequeñas cosas”, dijo.