La aterradora escena que se vivió el miércoles en la noche en el PNC Park durante el partido entre los Pirates de Pittsburgh y los Cubs de Chicago, cuando un fanático cayó desde lo alto de las gradas ubicadas por el jardín derecho de esa instalación, mantiene compungidos a los miembros de la organización bucanera.

Uno de ellos, el coach mayagüezano de Pittsburgh Stephen Morales se mostró consternado con la situación, que mantiene al hombre en estado crítico.

“Definitivamente la situación de ayer con el fanático nos llena de mucha tristeza y es un momento muy difícil para nosotros como equipo y organización ya que nuestros fanáticos son parte de nuestra familia”, expresó Morales en declaraciones escritas para El Nuevo Día.

“Le pedimos a Dios que tenga pronta recuperación y fortaleza para su familia”, agregó el exreceptor que jugó en las ligas menores.

Por su parte, el presidente de los Pirates, Bob Nutting, emitió la siguiente declaración pública:

“Estamos profundamente consternados y verdaderamente con el corazón roto tras el terrible accidente ocurrido anoche. Fue uno de los momentos más difíciles que muchos de nosotros hemos vivido. Estamos devastados. El béisbol de los Pirates es una comunidad, y nuestros fanáticos son como una familia. En momentos como este, debemos unirnos, apoyarnos mutuamente y mantenerlo a él y a sus seres queridos en nuestras oraciones.

También queremos agradecer y reconocer los esfuerzos de los socorristas que acudieron rápidamente a asistirlo y le brindaron una atención compasiva".

El trágico incidente ocurrió en la séptima entrada, justo después de que Andrew McCutchen bateara un doble de dos carreras para poner a los Pirates al frente por marcador de 4-3.

Tras su caída, el aficionado fue atendido sobre el terreno por miembros del personal de entrenamiento de los Pirates y los Cubs, así como por personal de PNC, antes de ser retirado del campo en un carrito y ser llevado al centro de traumatología del Hospital General de Allegheny.

El jueves en la mañana se informó que continuaba en condición crítica.

El juego se detuvo durante varios minutos mientras atendían al hombre, pero no hubo una interrupción oficial.