Houston - Desde la noche del martes los reflectores del espectáculo beisbolístico de Grandes Ligas han estado sobre el lanzador zurdo de los Astros de Houston, Framber Valdez, y no necesariamente por una gran actuación.

Ni siquiera lo contrario, que permitió dos cuadrangulares y que los Yankees de Nueva York le hicieron seis carreras para ganarle eventualmente 7-1 a los Astros, fue la noticia.

La atención estuvo sobre la reacción de Valdez luego del ‘grand slam’ que le conectó Trent Grisham en la quinta entrada para despegar 6-0 a los Yankees. Dos pitcheos después, por un aparente cruce de señales, el dominicano le pegó un pelotazo a su compañero receptor César Salazar, con una recta que terminó en el peto del mexicano sin mayores consecuencias.

La pelota salió disparada hacia un lateral y el árbitro principal le entregó otra, mientras Salazar permaneció como congelado, con un gesto de incredulidad. Acto seguido Salazar se levantó y le pasó la bola al lanzador con cierta contrariedad o confusión evidenciada en su rostro.

Tras el partido los fanáticos tomaron las redes sociales para comentar sobre lo que aparentó ser un acto intencional de parte de Valdez, producto de su molestia por el cuadrangular que le conectaron con las bases llenas y que abrió el marcador.

Según los reportes, y de acuerdo a las declaraciones del propio Valdez tras el desafío, al llenarse las bases en el quinto episodio, estaba decidido a lanzar un sinker al jardinero Grisham, a pesar de que Salazar había pedido una curva a través del dispositivo de comunicación en el campo, PitchCom.

El zurdo pagó el precio con un batazo que vació las almohadillas.

Entonces, dos lanzamientos después ocurrió el incidente en que golpeó a Salazar con un envío suyo, otro sinker mientras bateaba Anthony Volpe por los Yankees.

En las entrevistas posterior al partido, tanto Valdez como Salazar aseguraron que no fue intencional

“Pedí ese lanzamiento, lo hice, y nos cruzamos”, dijo Valdez utilizando el argot del béisbol para referirse a cuando se malinterpreta una señal entre el receptor y el pitcher, y ocurre lo contrario a lo que era la intención de la jugada.

“Cuando llegamos al dugout, me disculpé y le pedí excusas, y asumo toda la responsabilidad”, agregó por medio de un intérprete.

Cuando se le cuestionó cómo sabía que el pitcheo a realizar era un sinker, habiendo alegado antes que no escuchaba la comunicación de Salazar a través del PitchCom por el ruido en el estadio, Valdez aseguró que en realidad hizo el lanzamiento porque era lo que tenía en mente y en el calor del juego simplemente se dejó llevar por lo que tenía programado.

“No era necesario que lo pidiera. Simplemente era el lanzamiento que tenía en mente. Él pidió una curva, creo, pero yo tenía en mente ya que iba a lanzar un sinker, así que eso fue lo que lancé y eso fue lo que pasó”, explicó Valdez.

De acuerdo al sitio oficial de Grandes Ligas, MLB.com, se vio a Valdez hablando enfáticamente en español con Salazar en su casillero después del juego y dijo que luego también habló con el dirigente puertorriqueño Josué “Joe” Espada en su oficina, sobre el incidente.

“Es mi mánager”, dijo Valdez. “Claro que voy a hablar con él. Suceden cosas. Nunca querría lastimar a alguien a propósito, pero son cosas que sucedieron y pudimos hablar de ellas. Estamos bien”.

No es la primera vez que Valdez tiene un incidente o desacuerdo con su receptor de turno, pues como recordó el propio MLB.com, en un partido contra los Angels el 20 de mayo de 2024, el lanzador dominicano admitió haberse desviado del plan de juego de su compatriota, el receptor Yainer Díaz, y los Angels anotaron nueve carreras, lo que llevó a Espada a emparejar a Valdez con otro catcher para sus siguientes siete aperturas. Ambos trabajaron juntos el año pasado y este año sin problemas.

Este año, Díaz fue el receptor de Valdez en 23 de 26 aperturas anteriores, y luego el puertorriqueño Víctor Caratini fue su compañero de batería hasta que tuvo que ser inactivado bajo el protocolo de conmoción cerebral la semana pasada, por varios bolazos que recibió contra la careta protectora de su rostro y cabeza. Fue por eso que los Astros subieron a Salazar y este se hizo cargo de las últimas dos apariciones de Valdez, incluyendo una del pasado miércoles, cuando el zurdo lanzó siete entradas sin permitir carreras contra los Rockies de Colorado.