En medio de la multitud que inundó las calles angelinas para celebrar el nuevo campeonato de los Dodgers, el puertorriqueño Enrique “Kike” Hernández se robó el show con un electrizante discurso que reflejó el orgullo y la emoción del equipo tras conquistar su segundo título consecutivo de la Serie Mundial.

“Ustedes los fanáticos, siempre nos apoyaron. Dijeron presente en Tokio, en Estados Unidos y en Canadá... Nos apoyaron todo el año. Y aquí estamos, campeones consecutivos. Se lo merecen. Esto es para la ciudad de Los Ángeles”, comenzó diciendo Hernández desde una tarima en el terreno de juego del Dodger Stadium.

El versátil jugador, uno de los favoritos del público, fue más allá al responder a quienes cuestionan si los Dodgers pueden considerarse una dinastía.

“Todos me preguntan por una dinastía. ¿Qué tal tres en seis años? ¿Qué tal back-to-back? Sí, somos una maldita dinastía. Y quiero aprovechar este momento para disculparme con absolutamente nadie. El tricampeón hace lo que le da la gana”, exclamó entre risas y vítores.

Las palabras de Hernández rápidamente se viralizaron en redes sociales, donde los fanáticos celebraron su energía y carisma, símbolos de la identidad y la pasión del equipo angelino.

Con el bicampeonato asegurado y una plantilla que se mantiene sólida, los Dodgers apuntan ahora a extender su dominio y seguir escribiendo una era dorada en el béisbol de las Grandes Ligas.

Hernández, que se convertirá en agente libre, bateó para .250 con 16 hits, un jonrón, siete impulsadas y nueve carreras anotadas en 17 juegos en los playoffs. Ganó, además, su tercer Clásico de Otoño.