Max Muncy estuvo a centímetros de conectar un grand slam para los Dodgers de Los Ángeles y abrir la pizarra en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional. En cambio, los Brewers de Milwaukee lo convirtieron en una de las jugadas de doble play más increíbles en la historia de la postemporada.

Con las bases llenas y un out en la cuarta entrada el lunes por la noche, Muncy bateó una larga línea hacia el jardín central. Sal Frelick saltó y extendió el brazo sobre la barda en un intento de hacer la atrapada.

La pelota salió del guante de Frelick y golpeó la parte superior de la cerca antes de que Frelick la atrapara en el aire. Muncy no fue eliminado porque la pelota tocó la pared, pero los corredores de los Dodgers regresaron apresuradamente a sus bases pensando que la pelota había sido atrapada en el aire.

Frelick lanzó al campocorto Joey Ortiz, quien extendió con relevo que el receptor venezolano William Contreras atrapó rápidamente. Consciente de que el out forzado seguía en efecto, Contreras estiró alertamente el pie derecho sobre el plato, en lugar de posicionarse para un toque que habría sido necesario si la pelota no hubiera tocado la barda.

Contreras atrapó la pelota antes de que Teoscar Hernández se deslizara por el plato, forzando al corredor a salir después de que dudara en tercera base. Contreras luego se levantó inteligentemente y trotó hacia tercera para forzar a Will Smith también.

Smith había regresado a segunda cuando pensó que Frelick había hecho una atrapada limpia.

Mientras todo esto se desarrollaba, Frelick tenía los brazos extendidos con una expresión de desconcierto en su rostro, aparentemente preguntándose qué acababa de suceder, no muy diferente a muchos fanáticos.

Los Dodgers desafiaron la decisión, pero una revisión de repetición confirmó los outs forzados en el plato y en tercera para un doble play de final de entrada de lo más inusual 8-6-2.

Con 404 pies, fue la segunda distancia proyectada más larga en una pelota bateada que resultó en un doble play desde que comenzó el seguimiento de Statcast en 2015, incluidos los juegos de temporada regular.

No había habido un doble play 8-6-2 en la postemporada en los últimos 35 años, dijo el Elias Sports Bureau. Ese tipo de detalles de anotación oficial no están claros en los registros que se remontan más atrás.

El doble play 8-6-2 más reciente en la temporada regular involucró una pelota bateada por el toletero de los Cubs, Sammy Sosa, al jardinero central de Cincinnati, Ken Griffey Jr., en abril de 2004, aunque ese terminó con un toque en el plato.

Los Dodgers ganaron el partido 2-1.