Olvídese del Real Madrid o del Atlético de Madrid. Para algunos aficionados al deporte en la capital española, el equipo a seguir es el Madrid Bravos.

La recién creada franquicia de fútbol americano ha empezado a atraer a más aficionados en un país donde reina el fútbol.

Tras completar recientemente su segunda temporada en la Liga Europea de Fútbol, los Bravos esperan aprovechar la ola de atención adicional que está recibiendo este deporte, ya que España acoge este fin de semana su primer partido de la NFL en temporada regular.

Los Dolphins de Miami y los Commanders de Washington se enfrentarán el domingo en el emblemático estadio Santiago Bernabéu del Real Madrid, en un partido que ha sido una de las grandes atracciones locales.

El entrenador de los Commanders, Dan Quinn, puso a los Bravos en el punto de mira poco después de la llegada de su equipo, vistiendo una camiseta de los Bravos con el número 12 en su primera conferencia de prensa el miércoles.

“Un saludo rápido a los Madrid Bravos”, dijo antes de responder a las preguntas.

Se calcula que en España hay unos 11 millones de seguidores de la NFL, según la liga, y un número creciente de ellos se ha fijado en los equipos locales.

Esta temporada, los Bravos han recibido una media de 3,000 aficionados en el estadio de Vallehermoso, frente a los 1,000 por partido de su primer año. Al centrarse en una experiencia familiar que incluye fiestas en el estadio, mascotas, animadoras y atracciones en el descanso, el club se ha vuelto atractivo tanto para los aficionados incondicionales como para los nuevos en el deporte.

“Hoy en día, si tengo que elegir entre un partido del Real Madrid en el Santiago Bernabéu o un partido de los Bravos en el Vallehermoso, elijo ver a los Bravos”, dice Simon Mabille, que ayudó a fundar un club de fans de los Bravos. “Es mucho más interactivo. Hay una conexión entre los jugadores y los aficionados, y eso le añade otra dimensión. Es algo que no se consigue en el fútbol profesional”.

El hecho de que la NFL juegue un partido de temporada regular en España ha fomentado el interés por este deporte y por los Bravos.

“La NFL ayuda a dar más visibilidad a este deporte”, dijo a The Associated Press el propietario y director general de los Bravos, Jaime Martín. “Con España en el mapa de la NFL, más gente va a hablar de fútbol americano, y cuando la gente hable de fútbol americano en España, también hablará de los Bravos y de los equipos locales”.

La franquicia Bravos -una operación semiprofesional- se creó en 2023, aprovechando el creciente interés por este deporte creado por la expansión internacional de la NFL y el éxito inicial de la Liga Europea de Fútbol. El equipo llegó a los playoffs de la ELF en sus dos primeras temporadas, perdiendo en la primera ronda en ambas ocasiones ante el eventual campeón de liga.

“En estos primeros años estamos intentando consolidar nuestra afición”, afirma Martín. “El objetivo para la próxima temporada es empezar a tener 5,000 personas en los partidos. Con suerte, al final tendremos que cambiar a un estadio más grande, porque eso significará que el proyecto va bien”.

La ELF se puso en marcha en Alemania en 2021 con ocho equipos para llenar el vacío tras la desaparición de la NFL Europa en 2007 por problemas financieros.

Un total de 16 equipos jugaron la temporada pasada, pero hay incertidumbre sobre el formato para 2026 tras una pausa en la liga, ya que los equipos -incluidos los Bravos- pidieron una reforma estructural, equidad económica y transparencia para promover un desarrollo más sostenible del deporte.

“Queremos dar un empujón para dar el siguiente paso hacia la profesionalización tanto de la liga como de los equipos”, dijo Martín.

Los Bravos jugaron su primera temporada junto con los Barcelona Dragons, una popular franquicia española que ayudó a cofundar la NFL Europa. Los Dragones se retiraron por problemas económicos y vivieron una última temporada para olvidar. Incluyó un partido abandonado tras una desventaja de 54-0 en el descanso y otro que terminó con una derrota por 90-0.

Fue en Barcelona donde la NFL jugó su primer partido de exhibición en España, en 1993, cuando los Steelers de Pittsburgh se enfrentaron a los 49ers de San Francisco ante casi 40,000 espectadores.

España también tiene su propia liga de fútbol americano, en la que participaban 10 equipos en una temporada que se jugaba de enero a mayo. La ELF jugaba de mayo a septiembre.

El quarterback de los Bravos la temporada pasada fue Reid Sinnett, que estuvo en los rosters activos de los Dolphins, los Eagles y los Bengals. También jugó con los Houston Roughnecks en la UFL y los San Antonio Brahmas en la XFL.

Sinnett, de 28 años, fue el MVP de la ELF con los Bravos la temporada pasada, lanzando para casi 4,000 yardas en 12 partidos. Logró 50 touchdowns y cuatro intercepciones, y su porcentaje de finalización fue del 72.9%.

“Fue una experiencia realmente genial”, declaró Sinnett a la AP el martes antes de partir hacia Madrid, donde participará en actividades promovidas tanto por los Bravos como por los Dolphins.

“Creo que el fútbol está creciendo mucho, sobre todo en España”, afirma. “Cada vez es mejor y hay más oportunidades para que los jugadores jóvenes se familiaricen con el juego”.