Cambridge, Massachussets - Las novelas románticas siempre han animado las noches tranquilas. Ahora, un género que a veces ha sido descartado como un placer culpable está uniendo a lectores y escritores a través de las redes sociales, los clubes de lectura y un número creciente de librerías específicas de romance.

En una reciente fiesta de lanzamiento de la novela romántica de enemigos a amigos de Nora Dahlia “Pick-Up” en Lovestruck Books, una tienda dedicada al romance en Cambridge, Massachussets, una multitud de mujeres bebió cócteles del bar-cafetería mientras hojeaban los estantes.

Después de la lectura de Dahlia, los clientes se quedaron para mezclarse, intercambiar información de contacto e intercambiar recomendaciones de autores.

Fue un evento particularmente social para una charla sobre libros. Pero el ambiente comunitario es típico de los eventos para los fanáticos del romance.

Dahlia comparó a los lectores de romance con “la gente de Comic-Con”, refiriéndose a la pasión profundamente arraigada que define el fandom de los cómics.

“Están educados en el género de una manera real”, dijo Dahlia. “Muchos de ellos comenzaron a leer romance — Danielle Steel, V.C. Andrews, Jude Deveraux — cuando eran adolescentes”.

En la librería The Ripped Bodice en Brooklyn, Nueva York, la gerente Katherine Zofri dijo que los fanáticos del romance que se han conectado en línea frecuentemente vienen a la tienda para reunirse en persona. Junto con los eventos de autores, la tienda alberga tres clubes de lectura diferentes y una noche de comedia romántica.

“Hemos tenido un par de propuestas aquí, hemos tenido una boda aquí, lo cual fue realmente divertido”, dijo Zofri.

Ella dijo que los clientes varían “desde adolescentes que están empezando a interesarse mucho en los géneros románticos hasta personas mayores que han sido lectores de romance durante toda su vida y recuerdan cuando estaban leyendo los Harlequins y el romance no era tan ampliamente aceptado.

“Ahora les encanta ver cuán ampliamente aceptado se ha vuelto el romance”.

Librerías como Lovestruck y The Ripped Bodice (que tiene una tienda insignia en Los Ángeles) han comenzado a surgir por todo Estados Unidos, desde Wichita, Kansas, hasta Wilmington, Carolina del Norte, hasta Hopkinsville, Kentucky.

De las 157 librerías dedicadas al romance en la American Booksellers Association, más de la mitad abrieron en los últimos dos años, dijo Allison Hill, CEO del grupo.

“Los libros de romance han sido una de las categorías de ventas de libros de más rápido crecimiento en los últimos años, impulsado por una serie de factores, incluyendo la necesidad de lectura de escape y BookTok”, dijo Hill.

Y el género ha evolucionado. “El género romántico es más diverso en todos los sentidos, incluyendo la identidad del personaje y la trama”, dijo.

La dueña de Lovestruck, Rachel Kanter, calificó el auge como “increíble — y honestamente, atrasado. El romance siempre ha sido uno de los géneros más exitosos comercialmente, pero durante mucho tiempo no obtuvo el respeto o el espacio que merecía en el mundo literario”.

Las librerías específicas de romance, dice, “son lugares donde los lectores pueden sentir alegría, comodidad y conexión — y donde el amor se toma en serio como un tema literario”.

Al igual que con muchos pasatiempos, el fandom del romance se solidificó y expandió después de la pandemia de COVID-19.

“La pandemia había empujado a tanta gente a leer para escapar y consolarse, y el romance se convirtió en un salvavidas para mucha gente”, dijo Kanter.

“Al mismo tiempo, hubo un cambio cultural más amplio — la gente estaba repensando lo que importaba, anhelando alegría y suavidad, y buscando apoyar a las empresas independientes que reflejaban sus valores. El romance, con toda su esperanza y corazón, cumplió ese momento maravillosamente”, dijo.

El romance tiene innumerables subgéneros — romance de hockey, romance occidental, romance LGBTQ, incluso romance ambientado en planetas prisión. Pero un tema común es sus “historias inherentemente esperanzadoras”, dice Elizabeth Michaelson Monaghan, una escritora y editora independiente de 52 años en Nueva York que dijo que ha leído “cientos” de novelas románticas.

“El romance debe tener un final feliz para siempre — o al menos un feliz por ahora. Los escritores y lectores de romance son muy claros en esto”, dijo.

¿Ficción romántica que no termina así? Eso es solo una historia de amor.

Los rasgos del género romántico también incluyen fuertes descripciones de personajes, atracción, conflicto y una resolución satisfactoria y crecimiento emocional. Espera mucho vapor — algunos autores lo despliegan explícitamente, otros son más mansos.

Hay una cultura de larga data de (principalmente) mujeres leyendo y compartiendo estos libros a través de generaciones.

“Es placentero reimaginar el cortejo o el vínculo romántico”, dijo Jayashree Kamble, profesora de inglés en LaGuardia Community College y presidenta de la International Association for the Study of Popular Romance. “Hay un riesgo limitado involucrado”.

Kamble ha sido una voraz lectora de romance desde su adolescencia en India, donde devoró romances de Harlequin.

Las novelas románticas, dijo, son “un hermoso recordatorio de que el individualismo y el compañerismo pueden ir juntos. Estos son vínculos básicos”.

Los podcasts, también, se han convertido en una fuente para descubrir lo que está de moda. Andrea Martucci, creadora y presentadora del podcast “Shelf Love” centrado en el romance, dijo que las librerías de romance se han convertido en lugares de conexión similares, en cierto modo, a las iglesias — para los devotos románticos.

“Puedo ir a una librería y no solo encontrar gente que ama los libros”, dijo, “sino encontrar gente que ama los mismos libros que yo”.

Como dice Annabel Monaghan, autora de varias historias de amor, incluyendo “Nora Goes Off Script”, “La gente que lee romance quiere sentirse bien. Y cuando reúnes a un montón de gente que quiere sentirse bien, es magia”.