Durante casi dos años, un desfile casi incesante de acusaciones y revelaciones ha devastado y desentrañado la reputación cuidadosamente cultivada de Sean “Diddy” Combs como un afable empresario de celebridades, anfitrión de fiestas de primera categoría, artista ganador del Grammy y ejecutivo de la música, embajador de marca y estrella de “reality shows”.

Culminó en un veredicto el miércoles que vio a Combs absuelto de los cargos más graves de tráfico sexual, aunque culpable de dos cargos menores. Las alturas estratosféricas de su vida anterior pueden ser imposibles de recuperar, pero la pregunta sigue siendo si una condena parcial podría significar una rehabilitación pública parcial, o si se ha hecho demasiado daño.

“Combs logró evitar convertirse en el próximo R. Kelly”, dijo Evan Nierman, CEO y presidente de la firma de relaciones públicas de crisis Red Banyan, refiriéndose a la superestrella de R&B condenada por cargos similares de tráfico sexual como los que Combs venció.

Combs, de 55 años, aún no ha sido sentenciado y enfrenta la probabilidad de una pena de prisión, pero ya no enfrenta la perspectiva de pasar la mayor parte del resto de su vida tras las rejas. Si bien la ley permite una sentencia de prisión de hasta 10 años, los abogados en el caso dijeron en documentos judiciales que las pautas sugieren un término que podría ser tan corto como 21 meses o durar más de cinco años.

“Este es un resultado muy positivo en general para él. Y le da la oportunidad de tratar de reconstruir su vida”, dijo Nierman. “No será lo mismo, pero al menos es probable que esté ahí fuera en el mundo y pueda seguir adelante”.

El caso tuvo un amplio alcance en los medios que hizo de Combs un blanco de burlas tanto como un villano. Los programas de entrevistas, “Saturday Night Live” y los carteles de las redes sociales lo exprimieron para obtener chistes sobre “freak-offs” y las voluminosas cantidades de aceite para bebés que tenía para los maratones sexuales.

“Definitivamente, hay términos que ahora se han convertido en parte del léxico popular que nunca existieron antes del juicio de Diddy, incluyendo cosas como ‘freak-off’”, dijo Nierman. “Las imágenes que se pintaron en el juicio y algunas de las pruebas que se presentaron se quedarán con él durante mucho tiempo”.

Danny Deraney, que ha trabajado en comunicaciones de crisis para celebridades como CEO de Deraney Public Relations, estuvo de acuerdo.

“Los chistes lo perseguirán para siempre”, dijo Deraney.

Gestionar las narrativas públicas, algo en lo que Combs ha sobresalido anteriormente, será esencial. Podría presentarse como un superviviente duro que se enfrentó a los federales y salió adelante, o como un cristiano contrito que busca la redención, o ambas cosas.

“Es algo poderoso para el magnate del hip-hop hacer público y presumir de que venció al rap y que los federales trataron de ir tras él y fracasaron”, dijo Nierman. “Definitivamente, podría verlo inclinándose hacia eso”.

Nierman dijo que la pelea “ahora se convertirá en parte de la mitología de Sean Combs”.

Combs cayó de rodillas y rezó en la sala del tribunal después de ser absuelto el miércoles de los cargos de tráfico sexual y crimen organizado. El momento, según todos los relatos, fue espontáneo, pero también podría leerse como el comienzo de una narrativa de renacimiento.

“No importa de lo que se te acuse, es lo que haces para redimirte en el camino de vuelta”, dijo Deraney. “¿Es redimible? Todavía son cargos pesados de los que fue culpable. Es difícil de decir; la gente ha tenido estos cargos sobre sus cabezas y fueron capaces de seguir adelante”.

Combs ha estado tras las rejas desde su arresto en septiembre y permanecerá encarcelado mientras espera la sentencia.

Su larga caída reputacional comenzó cuando su exnovia de mucho tiempo y cantante de R&B Cassie, la testigo clave del juicio penal, lo demandó en noviembre de 2023, alegando años de abuso sexual y físico. Se resolvió al día siguiente por $20 millones, pero la demanda desató una tormenta de acusaciones similares de otras mujeres y hombres. La mayoría de las demandas aún están pendientes.

The Associated Press no suele nombrar a las personas que dicen haber sido abusadas sexualmente a menos que se presenten públicamente, como lo ha hecho Cassie, nacida Casandra Ventura.

La revelación el año pasado de una importante investigación federal de tráfico sexual el día de una redada bicostera en las casas de Combs llevó las acusaciones a otro nivel de seriedad y conocimiento público. La revelación posterior de que los federales habían incautado 1,000 botellas de aceite para bebés y otros lubricantes entró en la cultura popular de inmediato.

Otras celebridades fueron señaladas por asociaciones pasadas con Diddy, aunque ninguna otra estuvo implicada en las acusaciones penales.

La filtración en mayo de 2024 de un video de Combs golpeando a Cassie en el pasillo de un hotel de Los Ángeles ocho años antes fue posiblemente tan dañina, si no más, que la ola inicial de acusaciones. Trajo una rara disculpa pública, en un video de Instagram presentado con seriedad dos días después.

Nierman llamó al video, mostrado en el juicio, “algo que la gente no va a olvidar”.

Poco después de la disculpa de Combs, el alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, solicitó que devolviera una llave de la ciudad que había recibido en una ceremonia en 2023. La Universidad de Howard rescindió un título honorífico que le había otorgado y terminó un programa de becas en su nombre. Vendió su participación en Revolt, la compañía de medios que había fundado hacía más de una década.

Combs no está a punto de recuperar la llave, ni el título. Pero podría recoger los pedazos de su reputación para salvar algo de ella.

Deraney dijo que puede requerir “algún tipo de momento de conversión en el que lo reconozca”.

“Realmente a lo que se va a reducir es a si va a prisión, ¿lo cambiará?” dijo Deraney. “¿Ha cambiado algo durante todo este proceso? No lo sé”.