NUEVA YORK- Las deliberaciones del jurado comenzaron el lunes en el juicio federal por tráfico sexual de Sean “Diddy” Combs y se estancaron casi tan pronto como empezaron. Pero, al final del día, los miembros del jurado indicaron que estaban haciendo progresos sopesando cargos complejos que podrían poner al magnate del hip-hop en prisión de por vida.

En el primer día de deliberaciones, el jurado tomó muchas notas y Combs y sus partidarios inclinaron la cabeza en señal de oración en la sala, pero no hubo veredicto.

El jurado, compuesto por ocho hombres y cuatro mujeres, está examinando siete semanas de testimonios, en ocasiones gráficos y emotivos, sobre la propensión a la violencia del empresario del rap, la moda y los realities televisivos y sus predilecciones sexuales, incluidas las maratones de sexo alimentadas por las drogas y apodadas “freak-offs” o “noches de hotel”.

Alrededor de una hora después, el presidente del jurado informó de que un miembro del jurado podría estar teniendo problemas para seguir las 61 páginas de instrucciones que el juez acababa de leerles.

“Nos preocupa que (el miembro del jurado) no pueda seguir las instrucciones de su señoría” dijo el presidente del jurado en una nota dirigida al juez Arun Subramanian poco después del mediodía.

Después de que el juez propusiera originalmente preguntar al presidente del jurado la naturaleza de las preocupaciones sobre el compañero, el abogado defensor Marc Agnifilo sugirió cautela y que era mejor decir menos que más.

“Siempre podemos subir el tono. No podemos reducirlo”, dijo Agnifilo.

El juez Arun Subramanian envió su respuesta al jurado en torno a las 2:00 p.m. recordándole que deliberara y siguiera sus instrucciones sobre la ley.

El jurado envió otra nota unas tres horas más tarde pidiendo aclaraciones sobre parte de las instrucciones relativas a la distribución de drogas, una acusación incluida en el cargo de conspiración de Combs.

Mientras se producían las deliberaciones, Combs rezó con su familia y amigos en la sala del tribunal. Vestido con su habitual jersey y caquis, se encaró con su contingente en el público e inclinó la cabeza con ellos. Al terminar, aplaudieron y finalmente abandonaron la sala.

Combs también mostró dos libros que está leyendo: “El poder del pensamiento positivo”, de Norman Vincent Peale, y “La ventaja de la felicidad”, de Shawn Achor.

Mientras enviaba al jurado a deliberar, Subramanian dijo a los cinco jurados suplentes que permanecieran a la espera por si se les necesitaba en el jurado principal.

A los miembros del jurado se les ha proporcionado un ordenador portátil cargado con todas las pruebas presentadas ante el tribunal, incluidos mensajes de texto, fotografías y vídeos de los encuentros sexuales que constituyen el núcleo del caso.

Combs, de 55 años, se ha declarado inocente de los cargos federales de conspiración para extorsionar, dos cargos de tráfico sexual -relativos a dos de sus ex novias- y dos cargos de transporte para ejercer la prostitución por supuestamente organizar el transporte aéreo de sus novias y trabajadoras sexuales a través de fronteras estatales.

En los alegatos finales de la semana pasada, los fiscales federales y el equipo de defensa de Combs hicieron sus últimos intentos para convencer a los jurados de que condenaran o absolvieran al fundador de Bad Boy Records, ganador de un premio Grammy.

“El acusado utilizó el poder, la violencia y el miedo para conseguir lo que quería”, dijo la fiscal federal adjunta Christy Slavik. “Pensó que su fama, riqueza y poder lo ponían por encima de la ley”.

Dijo que utilizó a su “círculo íntimo y a un pequeño ejército de personal, que se propusieron satisfacer todos los deseos del acusado, promover su poder y proteger su reputación a toda costa”.

El abogado defensor Marc Agnifilo contraatacó: “No se trata de delincuencia. Se trata de dinero”. Señaló que uno de los acusadores de Combs en el caso penal también lo demandó en un tribunal civil.

“No es un chantajista. No es un conspirador para cometer chantaje. No es nada de eso. Es inocente. Es inocente. Devuélvanlo a su familia, que le ha estado esperando”, dijo el abogado a los miembros del jurado.

En total, declararon 34 testigos, encabezados por las ex novias de Combs, Cassie -la cantante de R&B nacida Casandra Ventura- y “Jane”, que testificó bajo seudónimo. Ambas dijeron que Combs era violento con ellas. Cassie declaró que la obligó a mantener cientos de encuentros sexuales con trabajadores del sexo a sueldo, mientras que Jane relató numerosas “noches de hotel”.

Los miembros del jurado también vieron el ahora famoso video de la cámara de seguridad de Combs golpeando, pateando y arrastrando a Cassie en un hotel de Los Ángeles en 2016 y clips de videos de encuentros sexuales.

Combs decidió no declarar, y sus abogados no llamaron a ningún testigo en su caso de defensa. Sus abogados optaron en cambio por cuestionar la credibilidad de los acusadores durante un largo interrogatorio.

La defensa ha reconocido que Combs viró hacia la violencia, pero sus abogados sostienen que los actos sexuales fueron consentidos. Sostienen que los fiscales se están inmiscuyendo en la vida personal de Combs y que éste no ha hecho nada que justifique los cargos que se le imputan.