Viejo San Juan - Su amada patria, la Isla del Encanto despidió hoy, lunes, al maestro y arquitecto salsero, Rafael Ithier Natal, director y fundador de El Gran Combo de Puerto Rico en una misa exequial celebrada en la Catedral San Juan Bautista ante cientos de asistentes.

Familiares, amigos colegas y aficionados de la salsa, especial fanáticos de los “Mulatos del sabor” asistieron a la antigua catedral para decirle adiós a su máximo líder, gestor de orquesta embajadora de la salsa puertorriqueña en el mundo, el llamado “Mulato mayor” que falleció el pasado 6 de diciembre a los 99 años por complicaciones de salud.

Los integrantes de la también nombrada “Universidad de la salsa”, todos vestidos con chaquetas plateadas ocuparon las primeras filas de la iglesia seguido por otras figuras de la música como Rubén Blades, Willie Rosario, Víctor Manuelle Tito Nieves, Bobby Valentín, Ednita Nazario, William Cepeda, Humberto Ramírez, Chucho Avellanet, Julito Alvarado, Juan José Hernández, Luisito Carrión, Wisón Torres y Johnny “El Bravo”, entre otros. El presentador Luisito Vigoreaux, la animadora Alexandra Malagón, Ita Medina, el alcalde de Bayamón, Ramón Luis Rivera y la legisladora Lourdes Ramos fueron otras de las figuras que estuvieron presente en la misa y el acto solemne que quiso Ithier como parte de su última voluntad y despedida terrenal. Los asistentes ocuparon desde las 8:00 a.m. todos los bancos de la antigua catedral, mientras otros escucharon la misa desde el exterior del templo.

La ceremonia en honor al fundador de El Gran Combo de Puerto Rico comenzó a las 10:30 a.m. con el preludio musical de los temas “Todavía” y “Las hojas blancas” a cargo de los vocalistas de la agrupación Jerry Rivas, Anthony García y Joselito Hernández. Estos dos temas eran de los favoritos de Ithier y con la interpretación de estos llegó el primer momento emotivo de la ceremonia religiosa.

Rivas se emocionó hasta las lágrimas al momento de la interpretación “Las hojas blancas” y culminó abrazando con fuerza a sus compañeros en medio del llanto. Los sentimientos de Rivas delataron el fuerte vínculo que tuvo con el fenecido músico y director, puesto que es de los miembros longevos de la orquesta ya que lleva más de 45 años en la agrupación salsera. Mientras los “Mulatos del sabor” cantaban, las hijas e hijos de Ithier, Maritza, Mérida, Ivonne, Thelma, Pedro y Carlos, junto a otros familiares observaban visiblemente emocionados desde la primera fila. La viuda de Ithier, Carmen Soto no pudo asistir a la misa exequial que se transmitió en vivo.

La procesión de entrada fue liderada por el arzobispo de San Juan y monseñor Roberto González Nieves, según lo estipuló el maestro Ithier, quien detalló en vida cómo serían sus actos fúnebres, aseguró el licenciado de Víctor Rivera Hernández, abogado y amigo de Ithier.

El cuerpo del fenecido músico fue cremado y las cenizas de los restos de Ithier se ubicaron en una urna frente al altar sobre una mesa de hermosas orquídeas. Tres grandes coronas de rosas blancas, una fotografía del maestro que fundó en el 1962 a El Gran Combo y una obra de arte en forma de estrella con la figura del músico vistió el frente del altar en memoria de Ithier. La obra de arte fue creada por el artista Pablo Marcano.

La primera y segunda lectura las hizo la hija de fenecido director, Ivonne Ithier. Mientras que el salmo responsorial estuvo a cargo de Joselito Hernández, quien le impartió un sonido tropical.

El monseñor González Nieves ofreció una homilía dedicada a resaltar la vida y el legado de uno de los grandes hombres de la música a quien definió como un maestro de la cultura puertorriqueña. El segundo momento emotivo de la misa, llegó precisamente en el mensaje de González Nieves al solicitar un aplauso sonoro que resonó por minutos en la catedral sanjuanera ante la ovación de los asistentes.

El otro aplauso de la ceremonia fue para el fenecido cantante Papo Rosario quien falleció el 12 de diciembre y fue recordado por el monseñor González Nieves.

“Cuando se señala a los grandes mujeres y hombres de esta tierra Ithier posee un espacio entre los grandes. (Se escuchó otro gran aplauso entre los presentes). Le agradecemos como pueblo sus aportaciones. Soñó a un Puerto Rico feliz pese a las dificultades y siempre nos recordó que sin salsa no hay paraíso. Hizo de la universidad de la salsa la universidad de la cultura y nos enseñó que se puede evangelizar sin decirlo”, destacó González Nieves en un extenso mensaje.

El licenciado Rivera Hernández fue otro de los que se dirigió a los presentes por petición de Ithier. El abogado explicó que todas las voluntades de Ihtier para su despedida le fueron comunicadas hace cinco año y que su misión como amigo es hacerlas cumplir. Rivera Hernández destacó que con la muerte de Ithier falleció el último miembro de la agrupación Cortijo y su combo.

“Fuiste un gran padre, hijo, nieto, inspiración, referente y maestro... fuiste, eres y serán una gloria de esta tierra”, afirmó Rivera Hernández.

El doctor Juan Miguel Rodríguez en representación de la familia agradeció a todos los presentes y la reverenda Elizabeth Rosado recordó la aceptación de Jesucristo como su “unico Salvador” en la vida de Ithier.

El maestro de ceremonia fue el periodista y presentador de noticias de Telemundo, Jorge Rivera Nieves. Las intervenciones musicales de la misa estuvieron a cargo de los Mulatos del sabor, el Ministerio Corban de la Parroquia Sagrado Corazón, los 12 apóstoles de San Lorenzo, Grupo Regenaración y violines de Yolanda Guerrios.

Una vez concluyó la misa con el acto final de bendición de las cenizas, el Gran Combo de Puerto Rico y todos los presentes interpretaron el himno puertorriqueño a viva voz cerrando el tercer momento emotivo de la ceremonia de despedida.

Acto seguido comenzó la primera guardia de honor frente a la urna de las cenizas a cargo de todos los Mulatos del sabor que se ubicaron frente al altar. El público que asistió tuvo hasta las 2:00 p.m. para decirle adiós al maestro.

La familia comunicó que el resto de las exequias serían privadas tal y como lo dispuso el visionario salsero que deja un legado inmenso en la escena musical y cultura puertorriqueña.