La fiesta de Eurovisión está oficialmente en marcha: una semana de pop poderoso, atuendos extravagantes — y, inevitablemente, protestas — que culmina en la final del 69º Concurso de Canto de Eurovisión el sábado por la noche.

Los competidores que representan a 37 países se encuentran en la ciudad suiza de Basilea para la diplomacia disco y uno de los espectáculos más grandes del mundo. Los organizadores dicen que la final del año pasado fue vista por más de 160 millones de personas — un placer culpable para algunos, una alegría sin complejos para otros.

Aquí te explicamos cómo y qué ver:

El concurso de este año se celebra en Suiza porque la cantante suiza Nemo ganó el concurso el año pasado con el himno operístico “The Code”. Basilea, que limita con Alemania y Francia, fue elegida como ciudad anfitriona.

Países de toda Europa — y algunos de fuera, como Israel y Australia — han enviado un acto a Eurovisión. Los artistas subirán al escenario en el estadio St. Jakobshalle en las semifinales del martes y el jueves, que elegirán a 20 actos para pasar a la final.

Los “Cinco Grandes” de Francia, Alemania, Italia, España y el Reino Unido, junto con la anfitriona Suiza, califican automáticamente para la final.

La competencia será transmitida por las emisoras nacionales en las naciones participantes, en el servicio de transmisión Peacock en los Estados Unidos y en muchos países en el canal de YouTube de Eurovisión.

Bares y clubes en muchas ciudades europeas mostrarán la final en fiestas.

Halfdan Helgi Matthiasson, que representa a Islandia como la mitad del dúo de hermanos VAEB, dijo que su familia ve el clásico, de la manera, “sentados en un sofá con palomitas de maíz y bocadillos”.

El concursante croata Marko Bošnjak dijo que él solía ser “la persona que organizaba las fiestas de Eurovisión y obligaba a todos a darme sus puntuaciones y papeles”, añadiendo: “Son mis Juegos Olímpicos. Vivo para esto”.

Adonxs, el competidor de este año de la República Checa, tiene buenos recuerdos de trabajar en un pub de Londres donde el personal estaba pintado con el cuerpo en los colores de una bandera nacional.

“Tuve una reacción alérgica en la cara a la mañana siguiente, lo cual no me gustó”, dijo. “Pero sí, supongo que valió la pena”.

Durante e inmediatamente después de las semifinales y la final, los espectadores de los países participantes pueden votar por teléfono, mensaje de texto o la aplicación de Eurovisión — pero no por su propio país. Los espectadores de los Estados Unidos y otros países no participantes pueden votar en línea en www.esc.vote o con la aplicación. El voto combinado del “resto del mundo” tiene el peso de un solo país.

Las semifinales se deciden por votación popular, y los espectadores solo pueden votar en la semifinal en la que participa su país.

Para la final, el ganador se decide por una compleja mezcla de votación popular y puntos de jurados de profesionales de la industria musical de todos los países participantes. Los jurados asignan entre uno y 12 puntos a sus canciones favoritas, con un locutor de cada país apareciendo para declarar a quién se le han otorgado los codiciados “douze points” (12 puntos).

Los votos del público y del jurado se combinan para dar a cada país una puntuación única. Quedar con “nul points” (cero puntos) se considera una vergüenza nacional.

Las apuestas hacen de Suecia la gran favorita con “Bara Bada Bastu”, una oda optimista a la cultura de la sauna interpretada por el trío KAJ.

Los favoritos han tendido a ganar en los últimos años, pero no siempre es así.

Otros fuertes contendientes, según las casas de apuestas, incluyen la canción “popera” “Wasted Love” de la cantante austriaca JJ, la balada “maman” de la cantante francesa Louane, la entrada holandesa “C’est La Vie” de Claude y el cantante israelí Yuval Raphael, superviviente del ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023, con “New Day Will Rise”.

La representante de España este año es Melody con su canción “Esa diva”.

Israel ha competido en Eurovisión durante más de 50 años, y ha ganado cuatro veces. Pero el evento del año pasado en la ciudad sueca de Malmö atrajo grandes manifestaciones pidiendo que Israel fuera expulsado del concurso por su conducta en la guerra contra Hamas en Gaza.

Más de 70 antiguos participantes, entre ellos el ganador de 2017 Salvador Sobral de Portugal, la entrada del Reino Unido en 2023 Mae Muller y La Zarra, que compitió por Francia en 2023, firmaron una carta pidiendo la exclusión de Israel. Señalaron que Rusia ha sido vetada desde su invasión de Ucrania en 2022.

La Unión Europea de Radiodifusión, que organiza Eurovisión, señaló que Israel está representada por su emisora pública, KAN, no por el gobierno.

Varias de las emisoras nacionales que financian Eurovisión, incluidas las de España, Irlanda e Islandia, han pedido un debate sobre la participación de Israel.

Después de que las tensiones se dispararan el año pasado, con la expulsión del concursante holandés por una pelea en el backstage, la UER endureció el código de conducta del concurso, pidiendo a los participantes que respeten los valores de Eurovisión de “universalidad, diversidad, igualdad e inclusión” y su neutralidad política.

Ha prohibido a los artistas ondear banderas, que no sean las nacionales, en el escenario o en otras áreas que se vean en cámara. Pero algunas delegaciones han protestado porque eso prohíbe efectivamente las banderas del orgullo LGBTQ+ en un evento con un gran número de seguidores homosexuales.

Sin embargo, los miembros de la audiencia tendrán más libertad, después de la controversia del año pasado tras la prohibición de las banderas palestinas.

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Los periodistas de Associated Press Hilary Fox y Kwiyeon Ha contribuyeron a esta historia.