El investigador paranormal Dan Rivera, murió repentinamente el pasado domingo, 13 de julio, en el estado de Pennsylvania mientras se encontraba de gira con la famosa muñeca embrujada Annabelle.

La información trascendió rápidamente en varios medios y The New England Society for Psychic Research (NESPR), entidad a la que Rivera perteneció por más de una década y en la que era líder, publicó un comunicado donde dijeron estar “devastados” y tratando de entender la “profunda pérdida”.

“Dan realmente creía en compartir sus experiencias y en educar a las personas sobre lo paranormal. Su amabilidad y pasión tocaron a todos los que lo conocieron. Gracias por su apoyo y sus pensamientos amables durante este momento difícil”, comentaron.

“Su integridad, creatividad y generosidad lo definían”, añadieron sobre el investigador, de 54 años y oriundo de Connecticut.

Según The Norwich Bulletin, un periódico de ese estado, Rivera fue una de las figuras más destacadas de la viral gira “Devils on the Run”, en la que él y otros miembros del NESPR llevaban a Annabelle a través de todo Estados Unidos. Al momento del fallecimiento de Rivera, se encontraban en Gettysburg, Pennsylvania.

El NESPR era propietario de la controversial muñeca y también de un museo paranormal en Connecticut.

Asimismo, Rivera fue mentoreado por la famosa investigadora paranormal Lorraine Warren, quien junto a su esposo Ed fundó el NESPR y cuyas historias fueron llevadas a la pantalla grande con la reconocida serie de películas de terror “The Conjuring”.

El periódico Evening Sun, una publicación regional de Pennsylvania, detalló que las autoridades se presentaron a un hotel de la mencionada ciudad después de las 8:00 p.m. del domingo, luego de un reporte de resucitación cardiovascular (CPR, por sus siglas en inglés) a un paciente masculino de la edad de Rivera.

Según el periódico, la causa de fallecimiento sigue sin revelarse y se espera por los resultados de una autopsia, que podría tomar varios meses. Sin embargo, aclararon que la escena no parecía sospechosa y que el investigador se encontraba solo en su habitación de hotel.