Es el comienzo de la semana de Acción de Gracias, el momento en que los cocineros caseros de todo Estados Unidos reconocen de repente la ingente tarea que tienen por delante.

Más del 90% de los estadounidenses celebran esta fiesta centrada en la comida y más de 1 de cada 4 asiste a comidas en las que participan más de 10 personas, según el Pew Research Center.

Bajo semejante presión, ¿qué anfitrión no querría contar con las mejores herramientas para asegurarse de que la cena navideña sale a pedir de boca?

Teniendo esto en cuenta, hemos preguntado a expertos nacionales en seguridad alimentaria qué dispositivos y ayudas de cocina son esenciales para garantizar una comida de Acción de Gracias segura y sabrosa.

He aquí sus cuatro sugerencias principales para los aperitivos que pueden hacer triunfar o fracasar su cena navideña, además de dos consejos adicionales para después de la comida:

Termómetro digital para carne

Nuestro panel de expertos coincidió unánimemente en que un termómetro digital de lectura instantánea es vital para asegurarse de que el pavo asado y otros platos alcanzan los 165 grados Fahrenheit (74 grados Celsius) para eliminar el riesgo de intoxicación alimentaria por gérmenes como la salmonela y el Campylobacter.

“Esto no es negociable”, afirma Darin Detwiler, experto en seguridad alimentaria de la Universidad Northeastern. “Un termómetro fiable garantiza que no estás adivinando, porque adivinar no es una estrategia de seguridad alimentaria”.

Tablas de cortar codificadas por colores

En el ajetreo de una cocina navideña, el riesgo de contaminación cruzada es real. Es cuando los gérmenes de un alimento, como el pavo crudo, pueden propagarse a otros alimentos, como verduras o frutas frescas.

Barbara Kowalcyk, directora del Instituto de Seguridad Alimentaria y Nutricional de la Universidad George Washington, afirma que lo mejor es utilizar tablas de cortar específicas para cada tipo de alimento y que puede ser útil codificarlas por colores: rojo para la carne, amarillo para las aves y verde para las verduras.

“Intento no utilizar tablas de cortar de madera”, afirma Kowalcyk, ya que pueden retener bacterias que proliferan y crecen en cantidades suficientes para causar enfermedades.

Cuchillos afilados

Como médico de urgencias que ha cosido muchas heridas de Acción de Gracias, el Dr. Tony Cirillo recomienda a los cocineros caseros que se aseguren de que sus cuchillos de cocina están bien afilados.

Un cuchillo afilado corta limpiamente, mientras que uno desafilado requiere más presión, lo que puede provocar peligrosos resbalones, explica Cirillo, portavoz del Colegio Americano de Médicos de Urgencias.

Sartenes resistentes

Sacar un pavo caliente del horno es complicado, sobre todo si la bandeja en la que se cocina es endeble, añade Cirillo. Utiliza una bandeja metálica resistente o, en caso de apuro, apila dos bandejas de aluminio para que sean más fuertes.

“Soy un gran fan del doble empanado”, dijo Cirillo. “Dejar caer el pavo no suele ser bueno en Acción de Gracias”.

Temporizador de cocción

Según Don Schaffner, experto en seguridad alimentaria de la Universidad de Rutgers, tan importante como llevar los alimentos a la mesa es asegurarse de que no permanezcan demasiado tiempo fuera.

Utiliza un temporizador de cocina o la alarma de un reloj para asegurarte de guardar las sobras en un plazo de dos horas y evitar así la proliferación bacteriana que puede causar enfermedades.

Regidor

Y cuando guardes esas sobras, asegúrate de ponerlas en recipientes poco profundos, dice Schaffner.

Mida con una regla -o incluso con el lado corto de una tarjeta de crédito- para asegurarse de que los alimentos densos, como el relleno y los boniatos, alcanzan una profundidad no superior a 5 centímetros para permitir un enfriamiento rápido y completo en el frigorífico.

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Esta historia fue traducida del inglés al español con una herramienta de inteligencia artificial y fue revisada por un editor antes de su publicación.