En tiempos de dengue y de preocupación por el aumento de los contagios, los mosquitos son un problema en las casas. El repelente los mantiene a raya, pero si se acaba o no se pudo comprar, hay alternativas.

La capacidad de reproducción de estos insectos en fuentes de agua estancada contribuye a su aumento, convirtiéndolos en una plaga tanto en áreas urbanas como rurales. Las hembras de mosquito, en particular, buscan alimentarse de sangre para nutrir sus huevos, lo que puede resultar en picaduras dolorosas y reacciones alérgicas en algunas personas. Y, si se trata de los aedes aegypti, además pueden contagiar enfermedades como dengue, zika y chikungunya.

Los insecticidas y productos comerciales para repeler a los mosquitos son la opción preferida, pero pueden ser costosos, estar agotados o contribuir a la contaminación ambiental. Para quienes buscan una solución económica y respetuosa con el medioambiente, el vinagre de manzana es una opción altamente efectiva.

El vinagre de manzana actúa como un repelente natural de mosquitos. Su olor, que no es agradable para estos insectos, lo convierte en una herramienta valiosa para mantenerlos alejados.

Es sencillo. Solo necesitás mezclar media taza de agua con un cuarto de taza de vinagre de manzana.

Esta solución puede colocarse en pequeños recipientes o vasos y situarlos estratégicamente cerca de las ventanas o en áreas donde los mosquitos suelen ser más molestos. Además, podés utilizar un pulverizador para rociarla en las áreas específicas de tu hogar que querés proteger contra estos insectos.

El vinagre tiene propiedades antisépticas y antibacterianas.

El vinagre de manzana no solo es eficaz para ahuyentar mosquitos, sino que también puede ser útil para espantar moscas y otros insectos no deseados.