Por más de 25 años, El Batey de Pajú, ubicado en la carretera 156, de Aguas Buenas, ha deleitado el paladar de sus comensales y la fórmula ha sido la constante evolución de los platos que sirven. Aquí se combinan los conceptos del chinchorro tradicional y el restaurante con un menú que invita a regresar.

Así lo expuso el propietario del lugar, Josan Aponte Garay, quien asumió las riendas del negocio que fundó su padre, José Aponte, conocido entre su gente como “El Indio Pajú”.

La comida criolla variada, los pescados, mariscos y las carnes rojas son la orden del día en este batey, sin dejar a un lado la pechuga rellena.

“Tenemos las famosas pechugas rellenas que es uno de los platos más populares y están rellenas de churrasco, de camarones y de jamón con queso mozarella. También están rellenas de un rico majado de mofongo, envueltas en bacon y salen con un complemento y la exquisita ensalada del chef”, detalló Josan.

Además de esos manjares, El Batey de Pajú ofrece mofongos rellenos, “que son de los platos que más pide la gente”. Este protagonista de la cocina puertorriqueña puede salir relleno de pollo, churrasco, pulpo, camarones, mariscos mixtos y hasta de vegetales californianos.

Otra de las especialidades de este concepto, es la chuleta can-can, que promete acaparar todo el plato con el “sazón especial del chef”. Y, también tienen en su menú el llamado “Pajutazo”, un trío de carnes compuesto por chorizo, pollo y churrasco salteados con cebolla y pimientos, bañados en vino tinto y brandy, con la salsa secreta del chef. En cuanto a los pescados, ofrecen, entre otros, un filete de chillo relleno de mariscos con un sazón distintivo.

“Hace como diez años yo evolucioné, como uno dice. Hicimos primero una picaderita, poquito a poco, después intensificamos un poco los platos, hasta que pasamos a hacer un menú. Mi concepto es bar, chinchorro y restaurante, pero de campo. La gente llega, ven los platos y ahí se quedan”, indicó el dueño.

De hecho, Josan dijo que se preparan para celebrar la ya tradicional “Chicharronada” en Navidad.

“Una vez al año hacemos una tradicional Chicharronada, son chicharrones con ñame por la casa. Lo hacemos porque es tradición de mi papá y lo seguimos haciendo para mantener esa tradición. Lo celebramos en el mes de diciembre y a principios de enero. Traemos músicos y la gente viene y comparte. Lo celebramos también en Salinas y, ahora, lo vamos a hacer en Cidra. Lo hacemos con dos semanas de diferencia cada uno”, mencionó el comerciante, quien más adelante ofrecerá detalles adicionales en las redes sociales del negocio.

El Batey de Pajú, que también tiene presencia en los municipios de Salinas y Cidra, ha sido el sustento de la familia Aponte Garay. Junto a Josan, laboran sus hermanas Glendaliz y Brendaliz y su mamá, Herminia Garay.

“Este ha sido el negocio de nuestra familia. Mis hermanas todavía trabajan conmigo de meseras, aunque tienen sus trabajos y mi mamá está conmigo; ella es la que me ayuda. Esa es la que reparte el bacalao aquí”, dijo orgulloso el hijo.

“En Salinas tenemos El Batey de Pajú #2 que lleva ya cuatro años, y en Cidra El Batey de Pajú #3 que lleva un año y unos meses. El de Salinas en realidad fue mi primer proyecto porque este de Aguas Buenas estaba ya establecido por mi padre. Allí en Salinas estuvimos un año remodelando, sin prisa y lo pudimos abrir. Gracias a Dios porque fue mi primer proyecto de cero y la realidad es que tuvimos buena acogida”, señaló el propietario.

Y, ¿cuál es la receta del éxito? “El trato con humildad y respeto. También nuestros platos son variados y no son caros, eso es por lo que la gente nos visita, porque tenemos precios módicos”, dijo el dueño, quien abre su local todos los días a las 6:00 a.m. y ofrecen desayuno, almuerzo y su menú a la carta, a partir de la 1:00 p.m.

Para información adicional, puede buscar el negocio en Facebook como El Batey de Pajú o llamar al 787-732-4734.

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