Enfatiza en todo lo puro, lo auténtico, lo práctico, lo original. Ve tras los verdaderos valores humanos que son los del alma, los del corazón. No te dejes engañar por las apariencias, por lo superficial. Aquello que tanto brilla podría ser una mala imitación que de seguro te decepcionará. Habla el lenguaje del corazón.