Haces escuchar tu voz, tus derechos. Te liberas de presiones familiares, responsabilidades que no te pertenecen y de sacrificios inútiles. Estarás más claro y alerta para que no vuelvan a engañarte. No temerás a los cambios y te atreverás a dar el primer paso en un proyecto que muchos califican de riesgoso.