Londres — El tren real pronto saldrá de la estación por última vez.

El rey Charles III ha aceptado que es hora de desmantelar el tren, cuya historia se remonta a la reina Victoria, porque cuesta demasiado operarlo y habría necesitado una mejora significativa para los sistemas ferroviarios más avanzados, dijo el lunes el Palacio de Buckingham.

“Al avanzar no debemos estar atados al pasado”, dijo James Chalmers, el funcionario del palacio a cargo de los asuntos financieros del rey. “Así como tantas partes del trabajo de la casa real se han modernizado y adaptado para reflejar el mundo de hoy, también ha llegado el momento de despedirnos con cariño, mientras buscamos ser disciplinados y con visión de futuro en nuestra asignación de fondos”.

El tren, en realidad un conjunto de nueve vagones que se pueden enganchar a locomotoras comerciales, será retirado de servicio en algún momento antes de que expire el contrato de mantenimiento actual en 2027. Eso pondrá fin a una tradición que se remonta a 1869, cuando la reina Victoria encargó un par de autocares especiales para acomodar sus viajes.

La decisión se anunció durante la sesión informativa anual del palacio para los periodistas sobre las finanzas reales.

La familia real recibirá por cuarto año consecutivo fondos públicos de 86.3 millones de libras ($118 millones), incluidos 34.5 millones de libras para financiar la remodelación del palacio de Buckingham, en los 12 meses hasta marzo de 2026.

Este dinero proviene de un mecanismo conocido como la subvención soberana, que reserva el 12% de los ingresos netos del Crown Estate para financiar los deberes oficiales del rey y otros miembros de la familia real.

El Crown Estate es una cartera de propiedades que son propiedad del monarca durante su reinado. Las propiedades se gestionan profesionalmente y el rey no puede enajenar los activos.

El Crown Estate es una de las muchas reliquias del pasado feudal de Gran Bretaña. El rey George III, que gobernó durante la revolución estadounidense, entregó la gestión de las tierras de la corona al parlamento en 1760 a cambio de un pago fijo del Tesoro.

Las finanzas reales siguen siendo un tema de debate público, y Charles se comprometió a reducir la monarquía y recortar costos mientras busca asegurar la supervivencia de la institución.

El Palacio de Buckingham se apresuró a señalar que si bien la subvención soberana no ha cambiado en los últimos cuatro años, la inflación ha erosionado su valor. Si la subvención hubiera aumentado en línea con la inflación, habría sido de unos 106 millones de libras este año, dijo el Palacio.

La subvención básica se complementó con 21.5 millones de libras ($29.5 millones) de ingresos generados por propiedades fuera del Crown Estate. Estos ingresos aumentaron en 1.7 millones de libras, impulsados por un año récord de visitantes al palacio de Buckingham y recorridos especiales por el ala este recientemente renovada.

Craig Prescott, experto en derecho constitucional de Royal Holloway, Universidad de Londres, que se centra en el papel político de la monarquía, dijo que la financiación de la realeza es relativamente pequeña en comparación con el costo total del estado británico y proporciona beneficios tangibles para el país.

“Es algo que pone a Gran Bretaña en el escenario mundial de una manera que pocas otras cosas lo hacen”, dijo, señalando que el funeral de la reina Elizabeth II fue la mayor reunión de líderes mundiales de la historia y la coronación se transmitió en todo el mundo. “Es una de esas cosas en las que la gente piensa cuando piensa en gran bretaña”.

Durante el año pasado, Charles viajó a Australia y asistió a la reunión de jefes de gobierno de la Commonwealth en Samoa, la primera como jefe de la organización. La realeza también ocupó un lugar central en los 80 aniversarios del Día D y el Día V-E, que marcaron el final de la Segunda Guerra Mundial en Europa, y dio la bienvenida a los líderes de Japón y Qatar cuando realizaron visitas de estado al Reino Unido.

En general, la realeza realizó 1,900 apariciones públicas en el reino unido y en el extranjero. Unos 93,000 invitados asistieron a 828 eventos en los palacios reales.