Columbia, Carolina del Sur - La Corte Suprema de Carolina del Sur dictaminó el miércoles que el estado puede mantener la prohibición de los abortos alrededor de las seis semanas después de la concepción al coincidir con la interpretación más temprana ofrecida de cuándo comienza un latido del corazón.

Los jueces fallaron unánimemente que, si bien el lenguaje médico en la ley de 2023 era vago, tanto los partidarios como los oponentes de la ley parecían pensar que prohibía los abortos después de las seis semanas hasta que Planned Parenthood perdió su desafío a toda la ley hace dos años.

La ley dice que los abortos no se pueden realizar después de que una ecografía pueda detectar “actividad cardíaca, o la contracción rítmica repetitiva y constante del corazón fetal, dentro del saco gestacional”.

El estado argumentó que ese es el momento en que una ecografía detecta actividad cardíaca. Planned Parenthood dijo que las palabras después de la “o” significan que la prohibición solo debería comenzar después de que las partes principales del corazón se unan y comience la “contracción rítmica repetitiva”, lo que a menudo ocurre alrededor de las nueve semanas.

Los jueces reconocieron la imprecisión médica de la disposición del latido del corazón de Carolina del Sur, que es similar al lenguaje en las leyes de varios otros estados. Pero dijeron que eso los llevó a estudiar la intención de la Asamblea General, que no dejó ninguna duda de que los legisladores de ambos lados del tema lo vieron como una prohibición de seis semanas.

“No pudimos encontrar ni un solo caso durante toda la sesión legislativa de 2023 en la que alguien conectado de alguna manera con la Asamblea General enmarcara la Ley como una prohibición del aborto después de aproximadamente nueve semanas”, escribió el juez asociado John Few en la opinión de la corte.

Los jueces dijeron que los oponentes de la ley usaron seis semanas cuando propusieron enmiendas que fueron rechazadas sobre cuándo deberían comenzar los pagos de manutención de los hijos.

Y la Corte Suprema señaló que Planned Parenthood usó la frase “prohibición de seis semanas” más de 300 veces en presentaciones anteriores cuando la prohibición de 2021 de Carolina del Sur en la actividad cardíaca fue revocada en una decisión de 3-2 en 2023 y luego restablecida meses después de que la Asamblea General modificara la ley y la única mujer de la corte que revocó la prohibición tuvo que retirarse debido a su edad.

La decisión que confirma la prohibición de seis semanas mencionó la imprecisión que llevó a Planned Parenthood a demandar nuevamente sobre las definiciones.

Desde que la Corte Suprema de los Estados Unidos revocó Roe v. Wade en 2022 y puso fin a un derecho nacional al aborto, la mayoría de los estados controlados por los republicanos han comenzado a hacer cumplir nuevas prohibiciones o restricciones, y la mayoría de los estados dominados por los demócratas han tratado de proteger el acceso al aborto.

Actualmente, 12 estados están haciendo cumplir las prohibiciones del aborto en todas las etapas del embarazo, con excepciones limitadas, y Carolina del Sur y otros tres tienen prohibiciones que entran en vigencia en o alrededor de las seis semanas de embarazo, a menudo antes de que las mujeres se den cuenta de que están embarazadas.

La lucha por la ley de aborto de Carolina del Sur no ha terminado. A principios de este mes, un juez federal permitió continuar una demanda presentada por cinco médicos obstetras y ginecólogos que dijeron que las definiciones vagas de latido del corazón y las excepciones que permiten los abortos cuando existe una anomalía fetal fatal o la vida de una mujer está en riesgo les impide poder tratar adecuadamente a los pacientes porque temen que puedan ser acusados de delitos.

La ley de Carolina del Sur también permite abortos hasta las 12 semanas después de la concepción si el embarazo fue causado por violación o incesto.

Pero en un cambio con respecto a años anteriores, hubo poco debate en la Asamblea General sobre el endurecimiento de la ley para prohibir casi todos los abortos.

El gobernador republicano de Carolina del Sur, Henry McMaster, dijo que el estado continuará luchando mientras la ley sea desafiada.

“La decisión de hoy es otra victoria clara y decisiva que garantizará que las vidas de innumerables niños por nacer sigan protegidas y que Carolina del Sur continúe liderando la carga en la defensa de la santidad de la vida”, dijo en un comunicado.